Desde el pasado 3 de julio los centros de mayores riojanos aplaudían por ser lugares ‘libre de virus’ y lo cierto es que, hasta este martes, han podido colgarse la medalla. Pero el abrumante repunte de casos no ha pasado desapercibido entre la tercera edad.
Las alarmas saltaban tras la aparición de un nuevo brote en la residencia de Cenicero, tal como ha notificado la Consejería de Salud, con seis positivos en residentes y uno en una trabajadora del centro. De nuevo, el sector más golpeado durante los primeros meses de la pandemia vuelve a padecer de cerca el virus después de 46 días.
En concreto, los contagios entre los usuarios de las 32 residencias riojanas estuvieron cerca del millar de personas, mientras que 211 fallecieron a causa del COVID-19 (el 57,6 por ciento sobre el total de víctimas mortales en la región). Desde el pasado 11 de marzo, el Gobierno riojano tuvo que actuar de urgencia para contener la oleada de casos, vetando las visitas a residentes y salidas de los mismos hasta el 28 de mayo, a excepción de los traslados hospitalarios.
