Como viene siendo desde hace varias semanas, los trabajadores del servicio de Urgencias del Hospital San Pedro de Logroño han vuelto a manifestarse este lunes para reclamar nuevas medidas que alivien la presión del servicio.
En los últimos dos meses, denuncian, “solo ha cambiado el dramático aumento de casos de coronavirus; nuestros problemas siguen sin solucionarse”.
Durante la concentración, los sanitarios han pronunciado el siguiente manifiesto:
“Este es nuestro octavo lunes de concentración, llevamos dos meses concentrándonos con nuestras demandas y podríamos decir que todo sigue igual, pero no es cierto. Algo ha cambiado; el dramático aumento de casos de COVID-19 en las últimas semanas. Todo lo demás si sigue igual.
Ningún problema del servicio de Urgencias ha sido solucionado. Las obras aún no han comenzado. Seguimos con diez boxes sin el aislamiento necesario para evitar el posible contagio entre pacientes.
El famoso módulo anexo sigue cerrado y creemos que así seguirá, puesto que ya, sin inaugurar, estamos detectando ciertas irregularidades como la orientación de los tres sistemas de ventilación y reciclado de aire orientados hacia los ventanales de las consultas del circuito limpio.
Seguimos sin aislamiento en nuestros espacios de trabajo, aumentando nuestro propio riesgo de contagio. No hay circuitos seguros ni para pacientes ni para personal. Estamos muy preocupados por no poder garantizar la seguridad de los pacientes en la sala de espera por la falta de adecuada separación y de diferenciación clara entre posibles pacientes COVID y el resto de pacientes con otras patologías.
Dos controles continúan cerrados, los ingresos se siguen demorando por la obligatoriedad de espera el resultado de la PCR antes del ingreso. La unidad de prehospitalización, el PH, se sigue abriendo únicamente en situaciones extremas, lo que agrava nuestra situación al cubrirlo con personal que en ese momento está trabajando en urgencias.
Está misma semana vivimos situaciones de autentico colapso, sin capacidad de asumir a los pacientes que llegaban en las ambulancias por falta de previsión de una situación que se repite casi a diario. Estos pacientes que están en las camillas de las ambulancias o se quedan sin clasificar dentro de la ambulancia o nos vemos obligados a repartirlos por los pasillos previos a boxes imposibilitando su aislamiento e inutilizando así dichas ambulancias.
Con el aumento de la demanda asistencial se hace aún más patente la falta de personal. Para agravar la situación, de todos los médicos contratados de refuerzo y apoyo tan
anunciados por la dirección, ya han renunciado el 50%. Seguimos con la fuga de profesionales por las malas condiciones laborales.
Sentimos desesperación e impotencia ante el inmovilismo e inacción de la gerencia, la dirección médica, la dirección de enfermería incluyendo a nuestros jefes mas directos ante estos problemas que tenemos cada día que vemos acrecentarse por momentos.
Nuestra consejera Sara Alba dice que ‘no estamos ante una segunda oleada y el escenario es de control’. Nosotros no lo sentimos así, sentimos como nos atacan con cañones y solo nos dan tirachinas para defendernos.
Parece ser que la salud de los riojanos sólo nos preocupa a los trabajadores. Nosotros seguiremos luchando por la salud de los riojanos y riojanas por ello continuaremos con nuestras concentraciones hasta que nuestras demandas sean atendidas”.
