Los ascensos de la UD Logroñés a Segunda y de la SD Logroñés a Segunda B volverán a propiciar que la categoría de bronce acoja a tres equipos riojanos en una misma temporada. Ya ha ocurrido en la última campaña con la entidad presidida por Félix Revuelta, el Calahorra y el Haro. Hasta ahora, contar con tres clubes en este escalón del fútbol español se remontaba al año 2006: CD Logroñés, Logroñés CF y Alfaro.
Por segunda temporada consecutiva, la Segunda B contará con un trío riojano que tendrá objetivos muy diferentes. Al menos, sobre el papel. La creación de la ‘Segunda B PRO’ y el cambio en el sistema de competición han convertido a la categoría en un ‘calvario’ donde una misma temporada puede servir para conseguir un ascenso a Segunda, un ascenso a Segunda B Pro, permanecer en Segunda B (que ya será el cuarto peldaño del fútbol) o bajar a Tercera (un pozo aún más amateur).
Con la última semana de septiembre como fecha de comienzo para la liga, sobre la Segunda B y la Tercera planean los ‘fantasmas’ de los brotes. Los positivos del Fuenlabrada (veintiocho en el último recuento) han demostrado al deporte que no está a salvo de los contagios, pese a los protocolos, y el miedo a que no se reanude el fútbol no profesional es cada vez mayor. Sobre el público en los estadios ni se contempla.
El sistema de competición
Ahora vamos a intentar explicar el sistema de competición para Calahorra, Haro y SD Logroñés. Te aconsejo coger papel y boli. La Segunda B contará con cien equipos divididos en diez grupos de diez equipos (el documento de la RFEF aclara que son cinco grupos de veinte con dos subgrupos cada uno) formados por proximidad geográfica. Dieciocho jornadas (formato liga a ida y vuelta) para ‘decidir’ quién lucha por ascender o por permanecer.
Los tres primeros clasificados de cada uno de los subgrupos (treinta clubes) pasan a cinco nuevos grupos de seis equipos cada uno. Estos disputarán una nueva liguilla para decidir el playoff de ascenso a La Liga SmartBank, donde estarán los tres mejores de cada grupo y el mejor cuarto (dieciséis equipos). Con el formato de campañas anteriores, se decidirían los cuatro afortunados que ascienden a Segunda. El resto ‘ascenderá’ a la Segunda B Pro.
¿Nos aclaramos? Por tanto, ya tendríamos a cuatro equipos en Segunda y veintiséis en Segunda B Pro (los doce que no ascienden del playoff y los catorce que cayeron en los subgrupos). A estos se unirían también los cuatro descendidos desde La Liga SmartBank, por lo que ya habría treinta. Faltarían otros diez equipos para la Segunda B Pro, que saldrían de los cuartos, quintos, sextos y séptimos de los diez subgrupos de la temporada regular.
Como estos son cuarenta equipos, también disputarían una segunda fase después de que acabara la primera ‘liga’. Sería algo así como un playoff de ascenso a la Segunda B Pro, aunque el formato todavía está por definir. Los treinta que no consigan subir se garantizarían un año más su permanencia en Segunda B. Y la guinda de los descensos. Los tres últimos clasificados iniciales (treinta equipos) se disputarán el mantener la categoría. Dieciocho posibles descensos que cobran más importancia que nunca por la cantidad de categorías añadidas en esta temporada.
