A nueve días del playoff frente al Castellón (La Rosaleda, sábado 18 de julio, 22:00), la demanda de banderas de la UD Logroñés aumenta exponencialmente en toda la comunidad. Bien lo saben en Trozos (C/Cigüeña 27, Logroño), un negocio desbordado ante la multitud de peticiones de la hinchada. Yolanda vive días frenéticos: “Nos hemos sobrepasado, se ha volcado la gente a coger las banderas continuamente. Sobre todo son chavales jóvenes, aunque los hay de todas las edades. Todos cogen mínimo metro y medio para poner en terrazas, adornar casas y negocios, y para ayudar al Logroñés”.
Hace varios días, la ‘Peña La Tocata’, de Baños de Río Tobía, encargó la friolera de 65 metros. Ante tales previsiones, el establecimiento está adquiriendo ‘stock’ a pasos agigantados: “Teníamos dos piezas de 35 metros desde hace un año y no se vendían, pero ahora cada día estamos pidiendo una de 30. Llevamos ya más de 400 y la semana que viene puede ser una locura”. La pasión se desborda día a día y progresivamente, la ciudad adquirirá un tono blanquirrojo para la cita decisiva.
En Trozos acogen esta lluvia de esperanza como agua de mayo. Tras meses realmente duros por la incidencia del coronavirus, un ascenso podría significar una oportunidad para miles de negocios riojanos. Éste es solo un ejemplo de como el fútbol gotea por todos los aspectos de la sociedad y ayuda a salir adelante a muchísimas familias. Falta la guinda, pero eso solo es responsabilidad de los jugadores y el cuerpo técnico.
