La salida del BM Logroño de la Liga ASOBAL no ha sentado nada bien en el seno de la liga. Todo surgió el pasado 7 de marzo, a raíz de la elección de Adolfo Aragonés como presidente de la organización. Los riojanos y el FC Barcelona dejaron de pertenecer a la competición el pasado 30 de junio, Ninguno de los dos conjuntos apoyó su nombramiento y dieron un paso al lado. A pesar de ello, la Real Federación Española de Balonmano aprobó que no era necesario pertenecer a ASOBAL para disputar sus campeonatos. Por tanto, ambos podrán jugar la competición doméstica.
Aragonés ha sido muy contundente en la Cadena SER sobre la salida de los franjivinos: “La petición de salida de Barcelona y Logroño supone un contratiempo, estos clubes han aprovechado la ventana que les ha puesto el acuerdo de la Asamblea de la Española, después de haberlo provocado. Posteriormente, acusa a la entidad logroñesa de no aceptar las elecciones democráticas de la Comisión Delegada y del presidente, acordadas por los dieciséis clubes restantes: “Han intentado por todos los medios vulnerar este tipo de decisión”.
Por otro lado, el directivo ha subrayado que la posibilidad de disputar competiciones sin formar parte a ASOBAL es ilegal: “Vulnera el acuerdo entre la propia Real Federación Española y ASOBAL. Vamos a tratar de que este acuerdo quede sin validez, he hablado con el presidente de la Española (Francisco Blázquez) y así se lo he expresado”. En conversaciones con el federativo, Aragonés afirma que la Federación niega responsabilidades: “No pueden aprobar cualquier tipo de proposición que vaya contra el convenio”.
En ese sentido, la intención de ASOBAL es afrontar el conflicto desde el diálogo, sin descartar la vía judicial: “No nos cabe la menor duda de que tenemos que defender los intereses de la propia asociación. Este acuerdo está provocando una segregación que tiene consecuencias económicas y sociales”. En ese sentido, remarca su intención de defender una Asociación con “los mejores resultados de su historia y una proyección a mejor”.
Nueva división en un deporte inmerso en plena crisis económica, con el BM Logroño como protagonista en el conflicto Liga – Federación. No son los mejores tiempos para el balonmano español.
