21 de junio de 2020. Fecha señalada por muchos como el día del fin del mundo. Un”pequeño” lío hizo que los mayas se equivocaran al trasladar su calendario al gregoriano, así que, según su desfase de 2.948 días, este domingo se acaba el mundo. De momento aquí seguimos, aunque otros, como Nostradamus, aseguran que la catástrofe que acabará con todo lo que conocemos será el 27 de junio.
Sea como fuere, lo que está claro es que lo que sí ha llegado es, además del fin del estado de alarma, el verano. Y no lo ha hecho disimuladamente, no. Desde este sábado, las temperaturas comenzaron a subir de manera significativa alcanzándose las máximas en Logroño, Nájera y Calahorra, donde los termómetros llegaron a marcar los 31 grados.
En la jornada de este domingo las cosas se han mantenido prácticamente igual, aunque con esto de que ya es verano oficialmente, ha podido parecer que el calor apretaba más. Alfaro y Calahorra han sido las localidades más calurosas con 29,5 y 30 grados respectivamente, seguidas muy de cerca de Logroño con 29,3.
Y esto no ha hecho más que empezar, porque esta semana, según las previsiones marcadas por la Agencia Estatal de Meterorología (Aemet), varias localidades de La Rioja van a llegar a los 37 grados. Calor que vendrá acompañado a mitad de semana de algunas tormentas. Ahora sí “arde la calle al sol del poniente”.
