La Rioja

La Rioja necesitada: las zonas más castigadas por la pobreza en la región

La implantación del Ingreso Mínimo Vital ha llevado la vulnerabilidad de los hogares a la primera plana mediática de nuestro país en las últimas jornadas. La nueva medida garantiza una media de 5.000 euros anuales (como unidad de consumo) a sus beneficiarios, que es precisamente la cantidad que determina en España la frontera entre las dificultades económicas y la situación de pobreza.

Los avances tecnológicos y los datos que cruza la Administración a través de registros oficiales permite hoy en día dibujar un ‘mapa de la pobreza’ con un altísimo grado de detalle. Tanto, como que el Instituto Nacional de Estadística (INE) facilita los datos de lo que denomina ‘Atlas de distribución de renta de los hogares’, que permite conocer la situación financiera media de cada distrito censal de nuestro país.

Según los mismos, La Rioja se encuentra algo mejor que el resto del país, con un 7,9 por ciento de su población que ingresa menos de 509 euros al mes (6.104 euros anuales) por unidad de consumo, cuando la media nacional es del 10 por ciento, si bien en la región se identifican áreas de población especialmente castigadas por la carencia de recursos.

Profundizando en los datos del INE (correspondientes al ejercicio 2017) se identifican tres claras ‘zonas calientes’ en el mapa de La Rioja, como sectores con mayores niveles de pobreza en la comunidad: Casalarreina y los cascos antiguos de Haro, Logroño y Calahorra. Zonas, todas ellas, que duplican la proporción de ciudadanos bajo el umbral de la pobreza del resto de la comunidad.

El caso de Casalarreina es especialmente preocupante, pues el dato se extiende a todo su término municipal y sitúa a uno de cada cinco de sus vecinos (unos 200 habitantes, el 18 por ciento sobre el total) en niveles críticos de precariedad. Por poner el dato en su contexto, la siguiente población con mayor índice de vulnerabilidad es El Villar de Arnedo, con un 12,7 por ciento de sus vecinos con ingresos inferiores a los 5.000 euros anuales.

Desigualdades urbanas

El mapa de la vulnerabilidad también identifica la zona Este de Haro como una de las más azotadas por la precariedad, con un 19,9 por ciento de sus vecinos con ingresos inferiores a los 416 euros mensuales. Dicho de otro modo, uno de cada cinco vecinos tendría derecho a percibir el Ingreso Mínimo Vital, destinado a erradicar la pobreza extrema.

Siendo preocupante, el dato resulta casi un consuelo al compararlo con los relativos a los vecinos de los cascos antiguos de las dos localidades más pobladas de La Rioja. En el de Logroño, el porcentaje de población bajo el umbral de la pobreza se eleva a un 22,4 por ciento de sus vecinos, mientras que un tercio de los habitantes en el casco antiguo de Calahorra ingresa menos de 5.000 euros al final del año.

Subir