La ‘nueva normalidad’ es más nueva que normalidad y aunque aún no han llegado las medidas con las que se regirán esta fase, son muchas las dudas que hay en los municipios de cara al verano riojano. La primera era la de la apertura de las piscinas, una duda casi solventada con el comunicado emitido por una treintena de municipios explicando que no abrirán sus piscinas. Serán posiblemente más las que no abran,abogando por no correr riesgos innecesarios en estas instalaciones.
Otra de las dudas más habituales entre los ciudadanos es ¿qué pasará con las fiestas? ¿Alguien se imagina ahora un chupinazo, un encierro, un concierto multitudinario o compartir porrón en un chamizo? Este jueves, el Gobierno navarro y la federación de municipios de la comunidad foral han recomendado a todos los municipios navarros suspender las fiestas de todo el año.
Pamplona ya lo había hecho. Tudela también, y todo indica que habrá ‘efecto dominó. Las razones son claras: “Motivos de salud pública a consecuencia del COVID-19, sin perjuicio de los cambios o variación que pueda haber en la situación de la pandemia y que se comunicaría, en su caso, por la autoridad sanitaria” dejando la puerta abierta a posibles cambios si la ‘nueva normalidad’ tiene más de normalidad que de nueva.
En La Rioja fuentes de la Consejería de Salud del Gobierno de La Rioja aseguran a NueveCuatroUno que “no hemos realizado ninguna recomendación o instrucción relacionada con las fiestas de las localidades, ni tenemos previsto realizarla”. Así explican que “el próximo martes está previsto que se apruebe en el Consejo de Ministros un decreto que recopilará todas las medidas de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la pandemia una vez que se levante el estado de alarma”.
Pero desde la Federación Riojana de Municipios no llega la misma información. Esta mañana su presidente eventual, Carlos Paul, explicaba a este medio que “en las reuniones mantenidas tanto con los municipios pequeños en la Mesa del Medio Rural como en la de las cabeceras de comarca se aconsejó que no se celebrasen las fiestas”. “No era necesario porque todos entendemos que las fiestas tal y como las conocemos no se pueden celebrar; los actos multitudinarios como chupinazos, desfiles de carrozas y verbenas son casi imposibles de imaginar ahora”, cuenta Paul.
Las primeras fiestas que tuvieron que suspenderse fueron las de San José en Arnedo y desde ese momento han sido muchas las que han tenido que pasar por la suspensión. Del mes de agosto se han cancelado ya las de Tudelilla y las del Valle de Ocón. “Algunos municipios están esperando a que suspendan las anteriores a las suyas para hacerlo”, nos cuenta un alcalde riojano.
Muchos de ellos ya están barajando propuestas para salir los festejos veraniegos que van desde actos culturales y musicales al aire libre a lo largo de todo el verano o realizar aquellos actos festeros que puedan cumplir las normas sanitarias.
Contrataciones
La realidad es que muchos municipios ya tienen contratados algunos aspectos de sus fiestas. Las verbenas, por ejemplo, se suelen contratarse a finales del año anterior. ¿Qué pasará con ello?
“En la mayoría de los casos va a quedar con el compromiso por parte del consistorio de contratar el año que viene”, nos dice un alcalde riojano. “Ahora nos están ofertando otro tipo de eventos: conciertos de pequeño formato, actividades culturales al aire libre…”, finaliza. Habrá que buscar alternativas para que el verano, aunque sin fiestas, sean entretenidos.
