Un total de 33 ayuntamientos de La Rioja, de manera consensuada y después de valorarlo conjuntamente, han anunciado que no abrirán sus piscinas municipales. ¿El motivo? De sobra conocido. La situación actual generada por la crisis sanitaria derivada del COVID-19. Los consistorios no pueden ofrecer garantías para los vecinos y visitantes.
Los ayuntamientos son los de Arnedo, Herce, Quel, Arnedillo, Munilla, Autol, Pradejón, Cornago, Cervera de Río Alhama (Cabretón, Valverde y Rincón de Olivedo), Nájera, Alcanadre, Baños de Río Tobía, Hormilla, Uruñuela, Anguiano, El Redal, Laguna de Cameros, Hormilleja, Torrecilla en Cameros, Viguera, Gallinero de Cameros, Ortigosa de Cameros, Villoslada de Cameros, San Román de Cameros, Aguilar de Río Alhama, Ribafrecha, Alesanco, Alesón, Nalda Islallana y Lardero.
Los municipios han estudiado las recomendaciones para la apertura de la actividad en las piscinas remitidas por el Ministerio de Sanidad. Sin perjuicio de posibles cambios dependiendo de la situación sanitaria, han adoptado la decisión unánime de no abrir dichas instalaciones de verano.
Entienden, a su vez, que la responsabilidad sanitaria y la salud está en estos momentos por encima de cualquier otra cosa, por lo que es del todo innecesario adoptar decisiones que puedan echar por tierra el duro camino recorrido y que puedan suponer un vector de riesgo para la salud pública.
Los consistorios creen que deben seguir actuando con responsabilidad. “Para que el esfuerzo común que todos hemos realizado en los últimos meses no caiga en saco roto. Así podremos volver a disfrutar de todos los servicios con normalidad en un futuro cercano, siendo lo más importante que todos podamos estar en ese futuro”. Lo hacen desde el respeto hacia quienes, de forma legítima, sí van a abrir sus instalaciones.
“Rogamos comprensión a nuestros vecinos y vecinas ante una decisión difícil. Es necesaria para seguir preservando lo más importante: la salud y la seguridad de las personas”, han concluido.