El estado de alarma decretado en todo el país el pasado 14 de marzo suspendió la actividad laboral de la mayor parte de sectores. A partir de esa fecha, los gimnasios de España cerraron sus puertas sin saber cómo ni cuándo podrían volver. En un principio la Fase 2 fue la elegida para reiniciar la actividad de estos centros, pero, a última hora, desde el Ministerio de Sanidad se pospuso la vuelta hasta la Fase 3.
Este sábado, el Boletín Oficial del Estado publicaba una orden en la que se explicaban las medidas que tendrán que tomar los gimnasios a partir del lunes 8 de junio: aforo hasta el cincuenta por ciento de la instalación y la posibilidad de realizar clases colectivas con un límite de veinte personas.
“En estos momentos estamos trabajando para que esté todo listo para la próxima semana. Nuestro local tiene los metros suficientes como para no tener que quitar ninguna máquina, así que lo que estamos haciendo es redistribuirlas para que haya, como mínimo, una distancia de dos metros”, explica Alberto Fernández, director de AltaFit Logroño.
Para esta nueva etapa, AltaFit va a contar con varios puestos de higiene personal distribuidos por todo el gimnasio. Desde la entrada hasta la sala de fitness y las de actividades dirigidas. “En estas últimas estamos acotando la zona haciendo delimitaciones con marcas en el suelo. En la clase de bicis, por ejemplo, las utilizaremos aleatoriamente en casa sesión”. Por supuesto, recalca Fernández, “hemos reforzado el personal de limpieza para que todo esté como nuevo en cada momento”.
En cuanto a los vestuarios, AltaFit ha decidido marcar el distanciamiento en este espacio, sobre todo en lo relativo a los asientos. Y en cuanto a las duchas, “por suerte nosotros tenemos cabinas individuales, así que no hay problema”. Además, en todo el gimnasio van a poner una serie de señales en el suelo para marcar la trayectoria de entrada y salida de los clientes. “Tanto en la puerta de entrada como en cada zona de máquinas y salas”.
Ejercicio en directo con Gravedad Zero
El centro de recuperación corporal y mental Gravedad Zero decidió echar la persiana el 13 de marzo, pero eso no significaba que la actividad para ellos cesara. Simona Vosatkova y sus compañeros decidieron poner en marcha un aula virtual que inauguraron el mismo 16 de marzo para impartir sesiones online durante el confinamiento. Unas sesiones muy especiales que han consistido en clases en directo a través de videoconferencias con atención personalizada. “Ha sido un trabajo duro, pero la respuesta por parte de los usuarios ha sido increíble”, comenta Simona.
Tal ha sido la aceptación que, una vez tanteado a los clientes sobre la vuelta, la mayoría, un 85 por ciento, quieren seguir por precaución y comodidad todo el verano con estas clases virtuales. “Hemos conseguido un producto de calidad y muy profesional manteniendo los horarios habituales de las clases y por supuesto los profesores. Incluso, después de cada sesión, nos hemos seguido quedando 15 minutos más de charla tal y como lo hacemos en las instalaciones”.
En su página web han incluido un apartado VIP donde suben vídeos, tutoriales, retos, consejos… “Todo para que nuestros clientes puedan tener trabajo y estar entretenidos”.
Vosatkova y su equipo no han dejado ni un solo día de atender a sus clientes y, desde este lunes, han abierto parcialmente el centro para desarrollar entrenamientos personales y exclusivos tanto en máquinas de Pilates como en las de cardio o de recuperación física con el fisioterapeuta de Gravedad Zero. “La idea es seguir con este plan de clases en directo online y el entrenamiento personalizado. El 15 de junio incluiremos pequeños grupos de tres a cinco personas para llevar a cabo clases temáticas de cardio, estiramiento, pilates, espalda sana, hipopresivos…”.
Simona recalca que tanto las clases individuales como las que comenzarán en dos semanas siguen un protocolo muy exhaustivo de medidas de seguridad. “Aquí tomamos la temperatura a distancia cada vez que la persona accede al centro. Además, mantenemos una limpieza y desinfección constante; tanto el profesor como el alumno llevan mascarilla; geles de manos y zonas delimitadas entre otras”.
Desde Gravedad Zero, aprovechando los meses de verano y la aceptación de las clases online, han tomado una atrevida decisión. “Durante julio y agosto vamos a llevar a cabo una importante reforma y reestructura de nuestras instalaciones. Vamos a darle una vuelta completa”. Simona confiesa que el objetivo principal de esta obra es que el centro se convierta en un espacio ecológico que brinde a sus alumnos el lujo de tener en todas y cada una de las salas luz y ventilación natural, “por supuesto reforzado por sistemas de extracción e renovación e intercambio de aire”.
