A principios de este mes empezó a verse algo de luz al final de un túnel que nos había dejado ‘KO’ durante más de dos meses. La incertidumbre y el miedo se apoderaron de nosotros. Nadie sabía realmente a lo que nos estábamos enfrentando. Una pandemia mundial que nunca se había vivido antes. Pero por suerte, todo pasa. Poco a poco, eso sí.
Primero fue el levantamiento de restricciones que tenían que ver con los niños y sus paseos, la práctica del deporte individual o la vuelta a varias actividades profesionales. ‘Despacito’ las cifras daban buenas noticias y llegaron las reuniones familiares, la apertura de pequeños comercios y las tan esperadas terrazas. ¡Ese sí que fue un buen síntoma!
Y ahora, por fin, las pizarras de menús, las cartas plastificadas de un solo uso y los códigos QR nos abren las puertas a los bares y restaurantes. Entre ellos, este miércoles han vuelto a poner en marcha sus cocinas y terrazas La Trattoria y la hamburguesería Bococa, ambas en Bretón de los Herreros.
“Al pasar de fase y tener la opción de llenar al cincuenta por ciento el local hemos pensado que había que intentarlo. Hay que empezar a trabajar. Tal y como estábamos no se podía seguir y necesitamos facturar y producir para que las cosas vuelvan a ser normales”, explica Álvaro González, que junto con Anouska Gómez, Paca Azofra y Ferdinando Battista dirigen ambos negocios. Hasta el momento esperaban con ganas la mejoría de la situación para abrir a la par terraza, local y seguir con el servicio de comida para llevar. “Queríamos poner en marcha todas las herramientas posibles. A ver si sumando poco a poco comenzamos a funcionar de nuevo”.
El respeto por dar un paso adelante y entrar en los establecimientos todavía sigue ahí: “Falta que la gente recupere la confianza, aunque estamos seguros de que es cuestión de días y, paulatinamente, habrá más movimiento tanto en las terrazas como dentro”. Para ayudar a recobrar esa seguridad, desde Trattoria y Bococa llevan a cabo medidas de seguridad e higiene constantemente: “A la entrada del restaurante tenemos geles desinfectantes para las manos; las mesas están bastante separadas unas de otras y hay zonas delimitadas y marcadas para la circulación de los clientes”.
El nuevo Burgerheim también regresa
No cabe duda de que estamos con ganas y ‘mono’ de esa comida que tanto nos gusta y, sobre todo, de volver a las mesas que tanto echamos de menos. Después de la pesadilla y el confinamiento, la hamburguesería ha decidido volver con un cuarenta por ciento de aforo en el comedor y una pequeña ampliación de la terraza que nos ha permitido el Ayuntamiento en su local de Club Deportivo.
Por su parte, el restaurante de Víctor Pradera sigue únicamente con el servicio para llevar, pero “estamos pensando en incorporar algunas mesas para poder abrirlo. Siempre con cautela y las medidas necesarias”, señala Jorge Rodríguez, gerente de Burgerheim Logroño. “Hemos vuelto porque pensamos que hay que apostarlo todo y perder el miedo, para, poco a poco, volver a funcionar como lo hacíamos antes”.
Jorge reconoce que los clientes han agradecido la reapertura, “y nosotros hemos empezado con mucho entusiasmo y con ganas de ofrecer a la gente lo que demandan: una comida rica y un entorno donde compartirla”. Rodríguez sabe que la gente está esperando “que abramos el restaurante del centro de Logroño, pero no queremos sacrificar el servicio para llevar que estamos ofreciendo con tanto éxito y hemos apostado por abrir primero este porque tiene una mejor disposición de las mesas”. Pero que no cunda el pánico. “Con precaución y responsabilidad, iremos moviéndonos para ofrecer todos los servicio en ambos locales”.
