La Universidad de La Rioja (UR) ha descartado el uso de herramientas de ‘proctoring’ (basadas en el registro de datos biométricos durante la realización de la prueba) para comprobar la autenticidad de la realización de pruebas de evaluación en remoto.
Ante las quejas emitidas por el Consejo de Estudiantes este fin de semana, la UR ha instado al profesorado a “no grabar sesiones de videoconferencia a no ser que la misma sesión constituya una evidencia de evaluación que puede usarse para evaluar al alumno y en procesos de revisión (como pasa, por ejemplo, en pruebas orales)”; ya que “no puede usarse una grabación para establecer que se ha cometido fraude”.
En definitiva, la Universidad de La Rioja “autoriza, y recomienda, el uso de técnicas de control visual (que no son ‘proctoring’) durante la realización de pruebas de evaluación en remoto”.
Este procedimiento solicitado al profesorado, recalca la universidad, es completamente análogo al que se utiliza en pruebas presenciales y está avalado por:
– Reglamento General de Protección de Datos [Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 -RGPD-].
– Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades.
-El dictamen de la Agencia Española de Protección de Datos.
