Crisis del Coronavirus

La crisis del COVID-19 hace estragos en La Laurel: “Hay bares que no abrirán”

La desescalada no está siendo nada fácil. Todo esto de las fases, las normas, lo que se puede o no se puede hacer, cuándo y cómo… sigue siendo complicado para muchos, pero quizá, el sector de la hostelería sea el más desconcertado. La gastronomía riojana, liderada por la archiconocida calle Laurel, vive sus momentos más duros.

“Estamos muy fastidiados en todos los sentidos. Tenemos pocas noticias y las que hay cada día son peores. En el tema de los ERTE, por ejemplo, lo que pensábamos que era bueno para nosotros está terminando por ser devastador. No vemos salida; todo está muy confuso; y cada día se añaden más problemas”. Así describe la situación Fernando Elías, presidente de la Asociación de Hosteleros de la Zona Laurel.

 

Fernando Elías.

Las restricciones de aforo y las medidas de seguridad están trayendo de cabeza a los negocios de la Meca de la gastronomía logroñesa. No tienen terrazas, y sus espacios son, en algunos casos, muy reducidos. “No hay capacidad ni sitio para atender las mesas o a los clientes con la distancia de seguridad requerida, así que esto va para largo. Incluso hay negocios que no van a volver a subir sus persianas”. Elías explica que hay varios establecimientos de La Larel que no pueden sacar adelante esta situación, ya que “hay que pagar alquileres, consumos de luz… en definitiva, unos gastos fijos a los que, aunque estemos cerrados, hay que hacer frente”.

El representante de los 72 locales que conforman esta asociación apela a la responsabilidad y concienciación social para poder seguir adelante con la actividad cuando todo se normalice. “Esto es como ir en el trasporte público. La gente sabe guardar las distancias, pues aquí igual. Si voy a un bar y veo que hay más gente de la que considero, no entro o vuelvo más tarde. Necesitamos la ayuda de todos”.

Entre propietarios, autónomos y empleados, hoy en día forman parte de esta gran familia de La Laurel quinientas o seiscientas personas. “Gente que merecemos ayudas y apoyo de las autoridades. Algo tienen que hacer. No pueden dejar que la bandera gastronómica de La Rioja se venga abajo. Esto es un desaliento total”.

¿Para cuándo la vuelta?

Si todo va bien, los contagios y fallecidos siguen bajando o despareciendo, se pasa de fase y “nos dicen que tenemos ERTE para pagar a nuestros empleados, a partir del 25 de mayo, el que pueda abrir si le es rentable y puede cubrir gastos, lo hará”. La siguiente fase correspondería al 8 de junio y, “teóricamente” los ERTE son hasta el 30 de junio, “decisión que nos ha enfadado mucho”, así que está previsto que los bares abran sus puertas el 1 de julio.

También hay que tener en cuenta el momento en el que se vayan a abrir las fronteras regionales, porque “los turistas son fundamentales para el devenir de los negocios de La Laurel, y esperar y rezar que, por el bien de todos, en cuanto a salud se refiere, no haya otro rebrote”. Fernando reconoce que ha habido varias reuniones entre los 72 establecimientos a lo largo de estos meses, pero “no podemos obligar a nadie a abrir. Cada uno sabe las necesidades que tiene y lo que puede asumir”. A la espera de todo lo que vaya sucediendo, porque cada día es un mundo, “la mayoría volverán a finales de junio”.

Pese al escenario, Fernando reconoce que la ilusión la mantienen y “queremos hacer muchas cosas en este periodo, antes de las aperturas. Hasta el momento hemos realizado una colecta para destinarla a alguna asociación que la necesite y, estamos pensando, para San Bernabé, si no hemos podido abrir, hacer algo telemáticamente con los clientes, como un concurso. Todo para que no se olviden de nosotros y sepan que seguimos aquí”.

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