Crisis del Coronavirus

Las familias riojanas, más vulnerables: crece la demanda de alimentos

Una voluntaria en el almacén de la Cocina económica de Logroño

“La primera vez que se pide ayuda, y más dentro de este contexto, es complicado y muy duro de sobrellevar para las familias, algunas con el desconcierto de no saber muy bien adónde acudir”, explica el director gerente de la Cocina Económica de Logroño, Javier Porres. Pero lo cierto es que ya son muchas las que se han visto en esta tesitura provocada por la crisis económica desencadenada a causa del Covid-19 y que, como primerizas, han acudido a los servicios de reparto de alimentos de entidades sociales.

Lo que empezó como una atención a personas con un mayor riesgo de contagio y aisladas en sus hogares ahora se ha convertido en una más enfocada a familias con escasez de recursos económicos para poder alimentarse. “Cada día viene gente nueva, es un goteo continuo. El incremento que hemos apreciado puede rondar, incluso, el 60 por ciento, en gran parte motivado por los problemas laborales que protagonizado esta crisis”, señala Porres.

Desde el programa de Cruz Roja Responde, el coordinador Jaime Caballero asegura que el perfil de la gente que acude a sus oficinas para pedir ayuda ha cambiado mucho desde el inicio de esta crisis sanitaria. “Si antes no centrábamos más en aquellas personas vulnerables en una situación administrativa irregular y, por tanto, carentes de ayudas, ahora esta atención mayoritaria la estamos haciendo a familias que venían de una situación normalizada pero que han entrado en crisis”, señala. Una proporción semejante al 40 y 60 por ciento para cada caso.

En plena ‘fase de emergencia’, Cruz Roja La Rioja pretende cambiar a la ‘fase de recuperación’ a partir del 31 de mayo. Es en esta próxima etapa cuando esperan una mayor afluencia de este colectivo reciente. “Para hacer frente a todo, seguiremos trabajando en una doble vía con estos proyectos del programa Responde, pero manteniendo vigentes los destinados a personas mayores y jóvenes, así como la teleasistencia”, apunta Caballero.

“Hay más ganas que posibilidades”

Eso sí, los recursos destinados también tendrán que ser mayores, así como el trabajo coordinado, “que se mantendrá en red entre todas las entidades sociales de La Rioja para compartir información y ayudar a la sociedad más necesitada”, señala el coordinador de Cruz Roja. Las previsiones que desde la Cocina Económica hace Porres es que estas cifras de nuevas familias vulnerables siga creciendo: “Vamos a intentar no dejar a nadie fuera, pero los recursos son limitados y, a pesar de los voluntarios y las donaciones de alimentos, lo que se necesita es la partida económica”.

Porres explica que, ante la llegada del Covid-19, la Cocina Económica de Logroño ha sufrido importantes modificaciones en su funcionamiento para evitar riesgos de salud. “Hemos sacado adelante el servicio con mas ganas que posibilidades, preservando la salud de nuestros voluntarios que en su mayoría son personas de avanzada edad y optando por una plantilla más joven y reducida pero muy bien organizada”, recalca.

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