Ni al más optimista se le escapa que la crisis del COVID-19 tendrá un impacto notable sobre la economía riojana. ¿Con qué grado? A falta de que el paso del tiempo emita su veredicto, toca prestar atención a los vaticinios de los principales estudios económicos.
Uno de ellos, el Observatorio Regional España del BBVA Reserarch, augura que el Producto Interior Bruto de La Rioja se desplome un 8 por ciento a lo largo del año, si bien prevé también una recuperación no excesivamente tardía de la economía regional, ya que la previsión para 2021 es que crezca en 5,7 puntos.
Entre las conclusiones del estudio, el Observatorio valora que La Rioja se encuentra entre las comunidades autónomas más favorecidas por la relevancia de las actividades esenciales, que “puede estar sosteniendo a la producción y al empleo”. Asimismo, el informe sitúa a La Rioja y Madrid como las regiones que han tenido que aplicar un mayor recorte del gasto, impulsado por la rapidez en la expansión de la pandemia, que también provocó que las compras con tarjeta se resintieran en la comunidad, al ser una de las primeras a las que llegó la crisis sanitaria.
