La Policía Nacional ha reforzado el Plan Mayor de Seguridad para velar por la protección de personas de edad avanzada. La Jefatura Superior ha incrementado los servicios de apoyo a personas sin hogar y a otros colectivos vulnerables de Logroño que se han visto especialmente afectados por la pandemia del coronavirus (COVID-19).
En la tarde del pasado domingo, varios agentes acudieron a un domicilio porque una anciana quería quitarse la vida. El marido de esta, también de avanzada edad, alertó de que se encontraba encerrada en el cuarto de baño. No quería salir del mismo y manifestaba ideas de suicidio, ya que no estaría tomando la medicación que le había sido diagnosticada.
Los policías encontraron al anciano muy nervioso. Su mujer manifestaba “no querer seguir viviendo”. Los agentes, tras varios intentos de convencerla para que abriera, apalancaron la puerta y lograron acceder al interior del aseo. Dentro estaba la mujer desvanecida en el suelo, por lo que solicitaron la presencia de los servicios sanitarios y la trasladaron al Hospital San Pedro.
Viendo el estado evidente de total desprotección social y comprobando que la pareja de ancianos no posee familia, ni cuidadores y que la única ayuda que poseen son la de sus propios vecinos, la Policía Nacional se puso en conocimiento inmediato de los servicios sociales del Gobierno de La Rioja. La mujer quedó ingresada en el Hospital de San Pedro y y ya han incluido a su marido en los diferentes programas de asistencia y de ayuda a domicilio.
