El Servicio Riojano de Salud ha ampliado los colectivos a los que se dirige la campaña de detección iniciada el pasado viernes para cortar la cadena de transmisión del COVID-19 entre los colectivos con mayor riesgo de exposición a la enfermedad y al coronavirus SARS-CoV-2 que la provoca.
Dentro de la estrategia de prevención entre el personal esencial, el viernes pasado comenzó esta campaña, poniendo a disposición de todo el personal sanitario y no sanitario del Área de Salud de Salud de La Rioja (Servicio Riojano de Salud, Fundación Hospital de Calahorra y Fundación Rioja Salud) la posibilidad de realizarse pruebas de anticuerpos y PCR para detectar el COVID-19.
Tal y como estaba previsto, desde esta misma semana se está estableciendo el procedimiento para que profesionales externos que prestan sus servicios en el ámbito sanitario (seguridad, limpieza, transporte sanitario…) puedan someterse a estas mismas pruebas. Progresivamente se ampliarán a otros colectivos esenciales en la lucha contra el coronavirus como policía local o profesionales de farmacia.
Actualmente, 126 profesionales del Sistema Público de Salud de La Rioja son positivos por coronavirus, un 2,59 por ciento de la plantilla.
Sistemas de detección precoz
Desde antes de detectarse el primer caso en la comunidad el pasado 2 de marzo, la Consejería de Salud ha reforzado la sensibilidad de los sistemas de detección precoz del COVID-19 a través de distintas iniciativas. El 27 de febrero se puso en marcha la primera de ellas con el despliegue de los operativos de atención domiciliaria.
El 14 de marzo entraron en funcionamiento los Centros de Diagnósticos Móviles, de los que actualmente hay desplegados un total de cinco unidades, entre fijas e itinerantes (dos en el aparcamiento del CIBIR de Logroño, una en la Fundación Hospital de Calahorra y las dos itinerantes en La Rioja Alta y La Rioja Baja).
Además, el 3 de abril se comenzaron los test masivos en los centros sociosanitarios con pernoctación, que realizan pruebas a residentes y profesionales.
