Son días difíciles para los cofrades. La suspensión de las procesiones por la crisis sanitaria del coronavirus ha provocado una situación sin precedentes en la Semana Santa. Y, como en todos los acontecimientos excepcionales, hay dos formas de afrontarlo: desde el drama o desde el humor.
Por esta segunda vía han optado Héctor y Yoana, dos jóvenes de Arnedo que han recreado en el salón de su casa uno de los momentos más genuinos de la Semana Santa de su localidad: El Encuentro. A través de su pasillo, él ha encarnado al Cristo Arrodillado con una cruz improvisada, mientras que ella se ha convertido en La Dolorosa con una sábana a modo de manto, una guirnalda como corona y la medalla de la cofradía al cuello.
