A lo largo del año hay en el calendario un par de fechas señaladas muy esperadas por todos, sobre todo por los niños y jóvenes: Semana Santa y Navidad. Son periodos vacacionales que nos permiten tomar un respiro, alejarnos de la rutina y descansar. Pero quizá, la Semana Santa sea la preferida para muchos. Empieza el buen tiempo; los rayos de sol ya calientan y muchas playas comienzan a llenarse de toallas. A partir de esta fecha, el verano está a la vuelta de la esquina.
Pero este año es diferente. La arena se cambia por el parqué de casa y el mar, por las bañeras -para el que tenga suerte de tenerlas-. No obstante, lo que nos debe mover estos días es la esperanza. De nada sirve regocijarse en lo que pudo haber sido y no fue. Y toda ayuda es poca, así que, hasta el astro se ha puesto de nuestra parte para sobrellevar el confinamiento durante estas fiestas.
El sol ha decidido no salir, ¿para qué? Si nadie va a poder aprovecharlo… La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de que La Rioja se va a mojar: aviso de nivel amarillo para la sierra este martes. Durante estos días la lluvia va a estar presente en toda la región. Los cielos nublados y las precipitaciones van a protagonizar las próximas jornadas, acumulándose en una hora hasta quince litros por metro cuadrado.
El que no se consuela es porque no quiere. Vamos a pensarlo así. Quizá, en un escenario normal las procesiones no hubieran podido salir por las calles de la ciudad; o los paraguas hubieran ocupado el lugar de las toallas en las maletas… ¿Quién sabe? Ahora no es tiempo de pensar en “y si…”. Ahora es momento de quedarse en casa y planear cómo será la famosa “desescalada”.
