El director del Área de Salud de La Rioja, Alberto Lafuente, se ha mostrado este jueves moderadamente optimista ante la evolución de la pandemia de COVID-19 en la comunidad, que es la que registra la tasa más elevada de incidencia de la enfermedad en el país, con 641 casos por cada cien mil habitantes (en Madrid es de 400 y en Castilla-La Mancha de 447).
“Espero que ya haya pasado lo peor en la UCI del HSP, empezamos a ver luz al final del túnel”, ha indicado en los micrófonos de la Cadena SER, advirtiendo de que “estamos preparados ante posibles repuntes, pero apelo a la responsabilidad social porque nos jugamos muchísimo”.
Lafuente ha atribuido esa elevada incidencia del coronavirus en La Rioja a su capacidad de realizar test: “Actualmente hacemos una media entre 500 y 600 test diarios y ya hemos sometido a pruebas al 2 por ciento de la población”. “Es evidente que tenemos más casos y también lo es la normativa que nos está marcando la OMS de intentar detectar el mayor número de pacientes, por lo que hacemos más test que otras regiones”, ha añadido. Esas pruebas diagnósticas precoces permiten “detectar a los pacientes, confinarlos a ellos y a sus familias y saber a cuánta gente tendríamos por ahí infectando de no contar con esta herramienta”.
A preguntas de Ángels Barceló, el director del Área de Salud ha explicado la adaptación del Hospital San Pedro para evitar una presión asistencial que sí ha causado estragos en otras comunidades: “Partíamos de 17 camas de UCI, pero hemos reconvertido los quirófanos y las reanimaciones como camas de Cuidados Intensivos, buscando la máxima seguridad en pacientes y profesionales y buscando esa presión negativa que nos marcaban el Minsiterio y la OMS”.
