La madrugada de este viernes no ha registrado temperaturas bajo cero en La Rioja, pero sus campos parecían decir lo contrario al amanecer. El rocío de las primeras horas de luz ha arrojado un baño blanco en tejados, coches y cultivos de municipios de Rioja Alta y Rioja Alavesa a pesar de que los termómetros no han bajado de uno o dos grados en el valle del Ebro.
Fuente: SOS Rioja
El viticultor, asesor y distribuidor de Garañango, David Castro, asegura que este fenómeno se debe a las “heladas por evaporación”: “Durante la noche se ha generado rocío y este ha pasado de estado líquido a gaseoso debido a que había temperatura más altas en las superficies. El rocío ha absorbido esa temperatura necesaria de las superficie enfriándola y dejándola por debajo de cero, produciendo así hielo. Por tanto, el ambiente está por encima de cero pero la superficie no”.
Unas heladas que, según Castro, “no dejarán muchos daños en el viñedo”. Sin embargo, apunta que “ahora la clave de la campaña en primeras aplicaciones está en estimular la vegetación porque ha hecho mucho frío en jornadas anteriores, incluso con copos de nieve, y es de esperar que los viñedos arrojen una vegetación desigual”. De esta forma, recomienda controlar la población de ácaros y emplear “formulados de fosetil acompañados de un estimulante que no sea a base de nitrógeno”.
Cepa helada durante la pasada semana.
