La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha emitido este jueves un comunicado en el que asegura que sus asociados están volcados “de forma plena” para atender a los afectados de la crisis del coronavirus. Según los datos que han difundido, los centros privados -bajo la coordinación del Gobierno central durante el estado de alarma- atienden a 5.200 pacientes hospitalizados en activo y 610 en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
La plantilla a disposición de la crisis en centros sanitarios con internamiento es de 93.000 profesionales, entre sanitarios y sociosanitarios. Además, la infraestructura a disposición a nivel nacional es de 52.000 camas de carácter general y 2.800 de UCI, contando entre estas últimas tanto las instaladas de forma permanente, como las camas que se ha requerido ampliar en regiones con focos de contagio muy activos.
Asimismo, la sanidad privada ha revelado que dispone de una capacidad instalada de casi 2.200 camas UCI, “muy superior a la que se está empleando en estos momentos, exceptuando las regiones con mayor colapso como Madrid, Cataluña y La Rioja”.
Carlos Rus, presidente de la patronal, ha hecho un llamamiento “a todas las regiones para que empleen a fondo toda nuestra capacidad instalada allí donde sea necesario, en lugar de levantar hospitales de campaña, porque estamos completamente convencidos de la capacidad de trabajo conjunto de una sanidad única y porque el mejor aprovechamiento de nuestra dotación irá en beneficio de los afectados por el COVID-19”.
