El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decretado este viernes el “estado de alarma” en todo el territorio nacional, con el objetivo de limitar la expansión del virus. La medida, que ya se aplicó en 2010 durante la huelga de controladores aéreos, permite limitar temporalmente la circulación de personas, pero no así los derechos fundamentales de los ciudadanos.
El Consejo de Ministros adoptará este sábado medidas para “destinar todos los recursos, tanto públicos como privados, tanto civiles como militares, a la protección de todos los ciudadanos y para responder a la emergencia social y económica con la máxima agilidad y contundencia”, ha indicado Sánchez, que ha señalado que a lo largo de la tarde de este viernes mantendrá una conversación telefónica con la presidenta de La Rioja, Concha Andreu.
“Nos esperan semanas muy duras”, ha advertido el presidente del Ejecutivo central, recalcando que “todos tenemos una tarea y una misión: la primera línea la forman los profesionales de la salud, que merecen el reconocimiento de todos; a las autoridades sanitarias nos corresponde proporcionarles los recursos para que desarrollen su labor; a los más vulnerables debemos pedirles que eviten al máximo la exposición en espacios públicos; a los más jóvenes les pido su colaboración decisiva y, por ello, deben mantener la distancia social”. A todos los españoles ha pedido “colaborar unidos con la máxima disciplina social”.
Pedro Sánchez ha subrayado que “el heroísmo consiste también en lavarse las manos, quedarse en casa y protegerse a uno mismo”. “Este virus lo pararemos unidos”, ha concluido.
El Artículo 116 de la Constitución Española, que regula el estado de alarma, establece que esta medida puede aplicarse durante un máximo de quince días, a menos que el Congreso de los Diputados autorice una prórroga.
