El 64,9 por ciento de las riojanas ha vivido una situación relacionada con tópicos de género en torno a la cerveza. Un dato muy por debajo de la media nacional (75 por ciento), que sitúa a La Rioja como la comunidad donde menos mujeres afirman haber vivido alguna situación así.
Así lo refleja el estudio ‘Mujeres Cerveceras: desmontando mitos y leyendas’, impulsado por cervezas Ambar, que destaca que el 99,2 por ciento de las encuestadas han respondido que la cerveza no entiende de sexos (la cerveza es cosa de ambos: hombre y mujeres).
El informe revela que casi cuatro de cada diez riojanas que consumen cerveza ha vivido cómo, en un grupo mixto, las cervezas fuertes y/o en formato grande se sirven a los hombres y las suaves o en formatos más pequeños a ellas (37,9 por ciento).
Un 17,4 por ciento de las riojanas ha notado cómo la gente se extraña si pide una cerveza cuando están solas y que, cuando las acompaña un hombre, es habitual (situación vivida bastantes veces o muchas veces) que a ellos les atribuyan la cerveza y a ellas el refresco de su acompañante.
Otro tópico cervecero imprescindible de las mujeres que rondan la treintena: el 36,3 por ciento de mujeres riojanas que pide una cerveza sin alcohol ha sido alguna vez preguntada por los demás si se debe a que está embarazada. Un dato que sitúa a la comunidad a la cabeza en España.
Las riojanas la prefieren tostada
Aunque la clásica rubia es la favorita para la mayoría de las españolas, en La Rioja las cervezas tostadas, negras o fuertes son las predilectas (14,6 por ciento), siendo la comunidad que más se decanta por esta variedad en España. De hecho, al contrario de lo que puedan señalar los tópicos, solo dos de cada diez riojanas encuestadas se decantan por la cerveza con limón o tipo Radler.
Todo ello pone de relevancia que las preferencias por una variedad u otra tienen mayor relación con la zona y no con el género. Así, en el norte se prefieren las cervezas más fuertes frente a otras variedades. De hecho, el 44,5 por ciento de las riojanas señala que el sabor es el principal motivo por el que bebe cerveza, por encima de la media española, seguido por que le refresca como segunda razón (casi un 28,2 por ciento).
