La Rioja

La ‘nueva’ Policía Local logroñesa: más próxima y más recursos en Tráfico

Logroño reorganiza el cuerpo para reforzar “la proximidad” y la gestión del tráfico

La Policía Local de Logroño ha anunciado este miércoles la reorganización de su sistema de trabajo, “apostando por la eficiencia y la integración municipal para mejorar el servicio público”. Un modelo que persigue generar “una mayor proximidad con la ciudadanía” y que potenciará la Unidad de Tráfico, especialmente Atestados.

La concejala de Igualdad y Convivencia, Eva Tobías, y el comisario jefe del cuerpo, Pedro Galarreta, han anunciado este nuevo modelo, insistiendo en que la comisaría del barrio de Villegas “no se cierra”. Tobías ha defendido que el ‘modus operandi’ de la Policía Local ha cambiado desde que accedió al cargo Galarreta, ya que “nos hemos encontrado una organización poco eficiente y estamos trabajando codo con codo para reorganizar el trabajo de forma eficaz, teniendo en cuenta siempre que los medios son limitados y que, aunque en verano se incorporarán 31 nuevos efectivos, ello no paliará una plantilla mermada por la dejadez de legislaturas pasadas”.

En concreto, la concejala de Convivencia cifra en 90 el número de agentes adicionales que le harían falta a la plantilla ‘ideal’ para la dimensión de Logroño, que es de 289 policías. “Desde 2014 no ha habido concurso general de puestos de trabajo y, como consecuencia de esto, está el alto índice de precariedad en los destinos o categorías ocupadas por los agentes”, ha explicado Tobías, recalcando que “en estos momentos existe un 40 por ciento de provisionalidad solo en Policía Local”.

Respecto a la gestión del tráfico en la ciudad, competencia exclusiva del cuerpo, Galarreta ha subrayado que incide en la “calidad de vida” de los ciudadanos y que su objetivo es “la accidentalidad cero, que el tráfico sea seguro y asequible para todos”, por lo que se ha reforzado la Unidad con nuevos medios técnicos, como el nuevo radar móvil incorporado recientemente.

A partir de agosto

El nuevo modelo de gestión del cuerpo se abordará plenamente en agosto, una vez se hayan incorporado los 31 nuevos agentes. Hasta entonces, los esfuerzos se han concentrado en la reconfiguración de la oficina, la redistribución de la Jefatura y los mandos intermedios, “cada uno con su autonomía y en perfecta comunicación interna por el ‘briefing’ o reunión diaria de los mandos”.

Por otro lado, se han abordado las necesidades de material e inversiones pendientes, se ha impulsado la coordinación tanto interna como externa, que redundará en la mejora del servicio a la ciudadanía. Por ejemplo, “se han reactivado las conversaciones para poner en marcha un convenio de colaboración con la Guardia Civil, obsoleto desde 2012, siendo conscientes de que el trabajo conjunto puede aportar buenos resultados”, ha indicado la edil.

Eva Tobías ha advertido de que “avanzar hacia este modelo policial no es cuestión de días o de pocos meses, que no hay atajos y que las resistencias al cambio están presentes, pero somos conscientes de la enorme valía profesional de nuestros policías y de su capacidad para abordar nuevos retos y compromisos”.

Todos estos elementos de cambio responden a una apuesta por una Policía “de proximidad y orientada a la resolución de problemas vinculados a la seguridad y convivencia”. “En una primera modificación de la RPT, se constituirán mandos para la Unidad de Medioambiente, se potenciará la Unidad de Tráfico, especialmente Atestados, y comenzará un desarrollo técnico y en comunicaciones imprescindible para la gestión del trabajo que hace apenas medio año era inexistente”, ha apuntado el comisario jefe.

Además de la reorganización de agentes, la Policía Local ha renovado su material: se han comprado etilómetros, un drogotest, un multacar y un cinemómetro, entre otros elementos técnicos, y se ha realizado formación a agentes de grupos específicos y a los mandos.

La apuesta por la formación interna es clara: desde el ejercicio de tiro obligatorio que no se realizaba desde hace más de cinco años, hasta formación en medición de ruidos para ampliar el número de efectivos en esta materia tan sensible para la convivencia ciudadana, o reciclaje en protocolos en tráfico, seguridad ciudadana y ordenanzas municipales. También se ha incidido en la formación especializada de la Unidad de Convivencia e Intermediación, y próximamente se formará a toda la plantilla de la Policía Local en materias de igualdad y gestión de la diversidad para así abordar los nuevos retos de la sociedad actual.

Por otro lado, se ha reactivado el contacto con las Unidades Municipales, entre ellas, Movilidad, Servicios Sociales o Medioambiente. También con la Policía Nacional y con la Jefatura Provincial de Tráfico con quien “se han llevado a cabo campañas de forma conjunta con su posterior seguimiento”, ha indicado Pedro Galarreta.

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