La fama se la lleva el Soriano, hasta el punto de haber merecido una reseña en ‘Expansión’ como modelo de negocio (¡y dos más…!). Pero en NueveCuatroUno nos gusta remar contracorriente y esta vez nos decantamos por los champiñones del bar Ángel, que puede presumir de haber abierto sus puertas casi una década antes que nuestros buenos amigos numantinos.
Ya saben que los ingredientes se cuentan con los dedos de la mano: champiñón, gamba, pan y un palillo para consolidarlos. Y, por supuesto, ese aderezo que chisporrotea sobre la plancha y cuya fórmula no revelarán ni bajo tortura.
Habrá exquisitos que le repliquen que nones, que ni el Soriano ni el Ángel, que mejor La Cueva de Floren, en la San Juan. A esos, esgrímase sin miedo: para ‘agaricus bisporus’ fetén, los del desaparecido Paco en la calle Ollerías, el verdadero pionero de esta sencilla delicia.
Bar Ángel. Laurel, 12 (Logroño). Pincho de champiñón (1,40 euros).
