El BM Logroño ha empatado frente al PAUC Handball (29-29), en un encuentro cardíaco. Los riojanos han desperdiciado cuatro tantos de ventaja e incluso han podido perder, de no ser por un paradón de Sergey Hernández. Al final, el conjunto de Miguel Ángel Velasco ha sumado su primer punto en esta fase de grupos de la EHF. Un resultado que complica bastante el panorama en Europa.
Los franjivinos no han podido saltar de mejor manera a la pista (3-0, minuto 3). Defensa muy férrea y un ataque demoledor para llenar de ilusión a su hinchada. Poco a poco, su rival ha reaccionado, demostrando su enorme calidad individual. Larsen ha empezado a tirar del carro y pronto ha dado la vuelta a la tortilla (8-9). Era una noche muy especial para Sergey Hernández e Imanol Garciandia, ya que ambos se han medido al que será su equipo en la próxima temporada. Dos buenos ejemplares que han ‘pescado’ los galos, sin duda.
A este equipo le gusta correr y jugar rápido y es así como ha conseguido hacer daño a los franceses. Erik Balenciaga jugaba con el ritmo, mientras que Ligetvari, Kukic e Imanol tiraban del carro en ataque. En un visto y no visto, se ha pasado del 9-11 al 14-11. Un parcial de 5-0 que ha obligado a Eduard Fernández a pedir tiempo muerto. De todas formas, el PAUC ha vuelto a reaccionar y el encuentro ha llegado empatado al descanso (15-15). A falta de tres segundos, un inspirado Gaudin ha logrado esas tablas. Una lástima…
Intercambio de golpes y mucha brega física tras la reanudación. Ambos conjuntos querían estrenar su casillero de triunfos en la competición europea y nadie cedía un palmo (19-19). “Pasivo, pasivo”, bramaba la afición ante los eternos ataques galos, repelidos una y otra vez por el muro defensivo. Un enorme trabajo que ha permitido al Logroño sacar una pequeña ventaja (24-21, min 47). De pronto, a los de la Provenza se les ha hecho de noche. Un soberbio Sergey ha puesto patas arriba el Palacio con unos minutos de auténtica genialidad.
Cuando Imanol Garciandia ha colocado el 29-25 a falta de poco más de cinco minutos para el final, parecía la sentencia. Pero nada más lejos de la realidad, porque los visitantes se han agarrado al encuentro de forma espectacular. Primero se han acercado (29-27) y después han aprovechado su superioridad numérica, tras la expulsión de Ligetvari. Pequeño colapso para los riojanos, incapaces de encontrar el gol y que tras tener casi conseguida la victoria, han estado a punto de caer. Al menos han salvado un punto…
