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Un Calahorra plano y gris cae ante un Burgos en crecimiento

La afición rojilla llegaba este domingo a La Planilla deseosa de disfrutar del juego de las nuevas incorporaciones que el mercado de invierno ha traído hasta tierras calagurritanas. La convocatoria daba muestras de que iba a ser así. Alineación esperada, pero mucha novedad en el banquillo y casi todo delante. Lo que se preveía como posible fiesta se convirtió con el paso de los minutos en, cuanto menos, decepción.

Los rojillos salían a verlas venir en los primeros minutos de la contienda. Caraja total.  Y la Segunda B paga caro esa actitud. No había pasado ni el primer cuarto de hora y el Burgos se ponía por delante en una jugada preciosa. 0-1, gol de Raúl. Fue a partir de ese minuto cuando el equipo calagurritano intentó enmendar lo no hecho antes. Pero el Burgos se replegó y cada vez era más complicado llegar al área contraria. Los rojillos cogieron las riendas del partido pero no fue suficiente. Un tiro a puerta en toda la primera parte… y si no tiras a puerta, complicado es ganar un partido.

En los primeros minutos de la segunda parte los jugadores rojillos salieron más enchufados y justo alrededor del minuto 60, cuando Sola ya había llamado a Rodri para salir a escena, una tarjeta roja, para la afición y el equipo rojillo bastante dudosa, dejó al equipo con diez por expulsión de Morgado. Desde entonces el Burgos superó en todas las líneas al Calahorra. Superioridad numérica sí, pero superioridad de juego y de recursos también. El equipo se quedó plano, gris…

La goleada llegó en los minutos finales del encuentro. Raúl volvió a marcar en el 82 y Juanma García en el 90. Y el Calahorra se fue a los vestuarios con un 0-3 y mucha autocrítica que hacer a partir de mañana.

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