Sacerdote diocesano en la concatedral de Santa María de La Redonda, Pedro Trevijano (Logroño, 1938) ha dedicado prácticamente toda su vida (desde los 17 años) a la teología moral. Su profesión eclesiástica también ha llegado a las aulas de diversos institutos logroñeses, como el Sagasta, Hermanos d’Elhuyar, Escultor Daniel o Tomás Mingot, donde las lecciones de moral sexual y los sacramentos de penitencia y del matrimonio han ocupado gran parte de los contenidos impartidos. Sin embargo, no tiene un pensamiento muy positivo en cuanto al futuro de la religión cristiana en las nuevas generaciones.
“Hay algunos brotes verdes, pero muchos abuelos se acercan a nosotros con la inquietud de que sus nietos, a pesar de haber sido educados en los valores cristianos y humanos, no acuden a la Iglesia. Aunque es duro decirlo, me temo que cuando se pasen tres generaciones sin la presencia de Dios, las chicas acabarán por llevar burka, porque habrán buscado apoyarse en otra religión después de haber pasado por la etapa del libertinaje”, apunta el sacerdote.
En este sentido, el sacerdote apela a la unidad familiar ante lo que define como “la tercera ola feminista radical”. A su juicio, el feminismo contemporáneo “solo busca cargarse a la familia, no como la primera ola, que defendía derechos como el de voto”. El cura se declara defensor de la igualdad entre hombres y mujeres, pero como “seres complementarios, porque un hombre no puede ser madre, por ejemplo”. “Es una idiotez que nadie sea superior a nadie”, precisa.
Trevijano no solo se ha quedado en sus oraciones de confesionario, sino que sus conocimientos los ha querido plasmar en artículos de blogs religiosos y también libros, como ‘Pensar a los 15: Cómo sobrevivir a esta edad’ y ‘Relativismo e ideología de género’. Este último título carga duramente contra la corriente que “intenta convencernos de algunas idioteces, como de que se puede elegir libremente ser chico o chica”.
En su tarea atendiendo las confesiones ajenas, Trevijano asegura que entre las más impactantes “el mayor drama son aquellas mujeres que han cometido abortos, porque vienen totalmente deshechas”. “Matar a un niño que llevas dentro es lo mas antinatural que puede existir y, aunque haya diferentes motivos, el drama no te lo quita nadie, aunque tardes años en darte cuenta”, asegura.
“El demonio está mucho más activo que nunca”
Trevijano asegura que en la actualidad “el demonio está mucho más activo que nunca” y alude al “creciente número de exorcistas” para reafirmar su tesis, aunque defiende que “Dios también está más activo”. “Por eso no le tengo miedo, porque Cristo y la Virgen son mucho más fuertes y me quieren más que yo a mí mismo. Estamos en el equipo ganador”.
El confesionario ha sido su principal lugar de trabajo y “tras más de cincuenta años” escuchando las angustias de la gente, Trevijano recuerda una acontecida hace décadas durante su estancia en Italia donde “una niña de unos seis años, una adolescente y un joven acudieron poseídos en busca de ayuda”. La única situación de exorcismo que ha vivido en primera persona, incluso aún sin ser él el encargado de realizar estas prácticas.
“Se veía que estaba poseída porque hablaba con una voz ronca provocada por el demonio que llevaba dentro, seguramente porque algún antepasado suyo habría hecho un pacto con el diablo por el cual entregaba a algún familiar a cambio de algo, pero en el mismo día fue liberada. Pero hay que ser conscientes de que el demonio existe y se manifiesta abiertamente y, dependiendo de los casos, la Iglesia no puede tratarlos y los derivamos al psiquiatra”, incide.
