Las segundas partes para el Calahorra nunca son buenas, como sucede también en las buenas películas. De nuevo una segunda parte le quitó al conjunto rojillo la oportunidad de llevarse los tres puntos para casa. El cuadro riojano se llevó finalmente uno solo, que sabe a gloria si uno ve la segunda parte y a demasiado poco si solo se queda con la primera. Y todo en un partido duro y con un terreno de juego que complicó en exceso las cosas, especialmente en los minutos finales. No es fácil jugar en el patatal en el que se convirtió el GAL Stadium y requiere de mucho esfuerzo físico para los jugadores.
Los primeros minutos fueron del Real Unión, pero a partir del 10 el Calahorra se hizo con el encuentro y fueron varias las ocasiones que tuvo a lo largo de toda la primera parte. Los rojillos fueron incisivos hasta llegar a los últimos metros, donde se falla demasiado. En esta categoría se pueden tener cuatro o cinco ocasiones, si las fallas todas estás perdido.
Con la llegada del segundo acto el Real Unión tomó las riendas del partido y el Calahorra se diluyó como un azucarillo. Juego duro en algunas ocasiones de los vascos, pero los jugadores riojanos caían al suelo en cada disputa. Al final del partido llegaron las mejores ocasiones del conjunto fronterizo, que se encontró con un Roberto pletórico. Muy buena actuación la del portero recién llegado a las filas rojillas.
También debutó Bonilla, delantero del equipo filial. El ariete apunta maneras y es una guindilla en la zona delantera del campo, por lo que quizás no sea mala opción su continuidad mientras el club trae refuerzos en estos días que quedan de enero.
Cero a cero. El Calahorra vuelve a la senda del empate y piensa ya en las próximas semanas. Calendario complicado el que se le viene encima, con el Athletic en casa y el líder en Las Gaunas. El equipo rojillo ha demostrado que es capaz de todo con estos equipos grandes… que comience la película.
