El director general del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, José Luis Lapuente, ha reiterado la petición de “paz comercial” entre la Unión Europea y Estados Unidos. Tras la carta enviada desde Wine Origins Alliance (Rioja forma parte junto a los otros dieciocho principales productores de vino en el mundo) al comisario europeo Phil Hogan y al embajador norteamericano Robert Lighthizer, Lapuente ha explicado que “lo importante es que todo el mundo tenga sensibilidad”.
¿Por qué? “Porque Estados Unidos es un mercado importante y con margen para el vino de Rioja, que puede tener crecimiento si nos abstraemos de la situación inestable actual”. Por tanto, ha detallado Lapuente a NueveCuatroUno, la solución no es ir a otro sitio ni comercializar en otro lado: “Hay que mantener la posición, aumentar la cuota y ser competitivos”. “Tenemos un plan de promoción importante en ese mercado”, ha añadido, incidiendo en “estar al tanto” y “vigilantes” de los pasos que da el Gobierno dirigido por Donald Trump.
Tres meses después de la entrada en vigor de los aranceles al vino, entre otros productos agrícolas españoles, algunos balances arrojan cifras cercanas a una caída del veinticinco por ciento en su facturación. El Consejo Regulador se muestra más cauto a la hora de dar datos. “Todavía no se puede saber cómo está afectando ni el Brexit ni el recargo arancelario en Estados Unidos. El 2019 ha sido un año de transición porque el Brexit no se ha concretado y la entrada en vigor de los aranceles en Estados Unidos es muy reciente”.
“Los números que maneja el Consejo todavía no dan resultados, ya que es muy pronto”, ha destacado, poniendo el acento en que cada vez son las más voces que piden dar marcha atrás a esta guerra comercial a ambos lados del Atlántico. Los últimos han sido ‘The New York Times’ y ‘Wine Spectator’, quienes se han posicionado contra las tasas a la importación decretadas por la administración Trump.
Las peticiones del Rioja
Haciéndose eco de lo reflejado por varias publicaciones norteamericanas, el director general del Consejo Regulador también ha mostrado sus posibles soluciones al conflicto: “No sabemos dónde terminará. Nosotros estamos reaccionando y hemos activado nuestras medidas para que no vaya a mayores”. Entre ellas, una idea muy clara: “Cuando hay una medida que afecta al precio, lo fundamental es hacer medidas directas y más eficaces para resolver un conflicto que no hemos provocado nosotros”.
Por ello, desde el Consejo Regulador se pone el acento en medidas fiscales relacionadas con los productores afectados. “Si sales más caro, tienes que tener una forma de mitigar eso o todos los problemas suman”. “Para defender la posición en el mercado hay que defender el precio porque ahora somos un veinticinco por ciento más caros. Hay que contrarrestar eso contra otros productos que no tienen ese recargo y, para ello, los incentivos fiscales serían más plausible que la vía de las ayudas”, ha finalizado.
