La Rioja

Las rebajas en la Milla de Oro de Logroño también sufren la ‘era Amazon’

Los comercios logroñeses lamentan el consumo online como causa de la decadencia de las tiendas de ciudad

Con cerca de 260 metros de longitud entre Gran Vía y Pérez Galdós y algo más de una veintena de comercios distribuidos en cada una de sus dos aceras, San Antón, una de las vías más transitadas del centro de Logroño afronta una campaña de rebajas deslocalizada y “con poca fuerza en comparación con lo que era hace años”. Principalmente, los comercios textiles y de cosmética son los que triunfan en la ‘milla de oro’ de Logroño.

Así lo afirma la gerente de Rituals en San Antón, Elena Martínez, un día después del comienzo oficial de las rebajas: “Este domingo yo creo que ni se abrirá porque el tráfico de gente ya se empieza a mermar y los descuentos hace días que están en las tiendas”. Las nuevas tendencias de consumo han obligado a muchos negocios a renovarse o buscar la diferenciación, como esta multinacional holandesa: “Rituals vende filosofía de vida a través de una atención muy personalizada, cosa que no hacen otras tiendas”.

La época de rebajas ya dejó de ser motivo de gran estrés para muchos comercios de la zona gracias a la descentralización de estos descuentos. “La clave para sobrevivir es ofrecer promociones a lo largo de todo el año, al menos a nosotros nos ha funcionado, pero hay que hacer algo ante la entrada masiva del gigante de Amazon”, asegura una de las encargadas de la tienda de complementos de bisutería Claire’s, Ángeles Sorroche.

Las ventas online o los códigos de descuentos enviados por correo electrónico son algunas de las opciones de las que tiran muchos comercios para no anclarse al modelo de negocio tradicional. “No se trata de que haya decaído la calle, sino que ha caído el comercio en general a consecuencia de las nuevas formas de consumo, la presión fiscal, la pérdida de poder adquisitivo y los cambios en los hábitos de consumo”, resalta la optometrista y una de las directoras de Ramón Óptica, Elena Madorrán.

Un referente comercial por el que apostar

La empresa riojana abrió hace 38 años en esta calle cuando por aquel entonces tan solo había garajes. Junto a ella, la ya cerrada Osaba y un años después, la gran Zara, cuya llegada supuso un punto de inflexión en la vía logroñesa. “A partir de ahí fueron llegando a San Antón las grandes firmas y multinacionales hasta convertirla en un centro comercial abierto, con la diferencia de que aquí el trato es diferente porque conocemos muy bien a nuestra clientela”, considera Madorrán.

Pero la era del nuevo consumo también ha comido terreno en esta vía comercial referente. La optometrista asegura que “Internet es un error de base que está haciendo mucho daño y que va a revertir en las generaciones futuras que apuestan por ese consumo online tan chulo pero que les va a quitar muchos puestos de trabajo con el tiempo”. Es por ello por lo Madorrán insiste en que “no hay que dejar que el comercio de ciudad se muera, porque sino la ciudad muere con él”.

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