Esta vez le ha tocado a Corera. Tras veinte días sin red telefónica ni conexión a Internet, el Ayuntamiento del municipio riojano ya disfruta de unos servicios básicos. Y lo suyo le ha costado. Tras numerosas llamadas a las centrales de Telefónica con el fin de solventar la situación, la última realizada este mismo miércoles, la empresa de telefonía ha dado, por fin, una respuesta. “Nadie solucionaba nada, decían que ya estaba todo en marcha con el parte de los técnicos, pero el arreglo no llegaba”, señala su alcalde, Javier Marzo.
Sin conocimiento de si la incidencia se extendía a más viviendas del municipio, el consistorio tan solo tenía constancia de que se debía cambiar parte del cuadro de conexiones que aloja la red. “Nos estábamos viendo obligados a llevarnos el trabajo a nuestras casas en Logroño porque, además, el ADSL va demasiado lento y no se podía trabajar con los dos ordenadores (el del secretario y el alcalde) del Ayuntamiento a la vez”, apuntaba Marzo.
Por si fuera poco, hace cinco años se llevó a cabo la instalación de la fibra óptica en el entorno del municipio, “pero la conexión se paró en Ausejo y Murillo, dejando fuera al resto de pueblos ubicados entre esas dos localidades”. Por ello, desde UPTA-UGT La Rioja, Marzo, como secretario general del sindicato, aseguraba que ya había contactado con el consejero de Desarrollo Económico e Innovación del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Castresana, para transmitirle esta situación de “desamparo” que llevaban sufriendo semanas.
Algo similar ocurría hace solo unos días, cuando el alcalde de Casalarreina intentaba sin éxito contactar con Telefónica para solventar el problema de un cable de teléfono que colgaba sobre la carretera y que tenía incomunicados a los vecinos de la zona. Sin respuestas de la multinacional, ni tampoco una actuación por parte del servicio de emergencias riojano, ya que se trataba de “una situación de peligro”, tal como alertaban los vecinos.
