Los menús navideños son pesados, difíciles de digerir y terminan por sentarte mal. Así le ha pasado al Calahorra con Urritxe y con el Amorebieta: un atragantamiento en toda regla.
El vasco ha sido mejor equipo y se ha llevado la victoria gracias a un gol de Arregi en la segunda parte. 1-0. ¿Para qué más?. Tres puntos que hubiesen sido la guinda perfecta a una primera vuelta de notable para el Calahorra que termina con 28 puntos. Tendrá que bregar mucho el equipo para seguir en esta parte medio alta de la clasificación.
Urritxe es sin duda el campo en el que más se guarda la idiosincrasia de los terrenos de juego vascos: duros, pesados. Si es invierno y las lluvias y las nieblas han hecho su labor, es casi imposible sacar nada de ellos. Sola salía al terreno de juego con un dibujo poco habitual en esta campaña, con cinco atrás. Y con Joserra por banda dejando a los dos laterales habituales en la caseta: Yasín y Márquez. Estrenaba camiseta Santamaría que es de lo poco destacable de lo que ha mostrado el equipo rojillo.
La primera parte igualada. La ocasión más clara de los calagurritanos a bota de Carralero al que, desde ese momento, ya no le ha salido nada más. Nada parecía hacerse efectivo, ni en uno ni en otro equipo. Ambos lo han intentado sin conseguir demasiado. Campo en pésimas condiciones para la práctica del juego. Lo habitual en Amorebieta.
La segunda parte para olvidar. El equipo local ha conseguido doblegar a los riojanos que, además, no han puesto pusieron nada de su parte: ni juego, ni ganas, ni actitud. Ni una ocasión en toda la segunda parte de los calagurritanos y, a merced de lo que quería el equipo vasco, que no ha conseguido más porque Gorka y la suerte no lo han permitido.
Miguel Sola se ha quejado en rueda de prensa de esa actitud. “Este equipo para ganar tiene que competir y si no competimos no podemos hacer nada, como se ha visto hoy”. Comenzó el Calahorra empachado el inicio del año.
