La SD Logroñés ha caído goleado con el Eibar (0-5) y dice adiós a la Copa del Rey. Un resultado previsible, que sin embargo no se ha decidido hasta bien entrada la segunda parte. Un abismo futbolístico separa a los riojanos de los eibarreses, eso nadie puede dudarlo. Sin embargo, los de Albert Aguilá han realizado un trabajo fantástico hasta prácticamente la hora de partido, siendo sólidos atrás y con chispa arriba. Eso sí, cuando se ha acabado la energía, todo se ha venido abajo. La Copa a partido único honra el fútbol humilde y esta solamente ha sido una demostración más.
Tras media hora de centrocampismo sin prácticamente ocasiones, el 1-0 ha estado muy cerca, en la cabeza de Imanol Etxebarria, tras un remate certero dentro del área. Ahí estuvo Yoel Robles para realizar una gran parada. Lo intentó también Toledo con un centro envenenado al que no llegó Naceur. El guion estaba precioso, pero Orellana y De Blasis se han encargado de romperlo. Dos jugadas casi idénticas. Pase del chileno y remate del argentino casi a placer. Minutos 57 y 63. Golpetazo de realidad de los armeros. Una vez que afinaron la puntería, todo se acabó.
FOTO: Eduardo del Campo.
Una vez construida la ventaja, todo ha sido mucho más fácil para los vascos. Una vez que han caído las murallas, se ha venido abajo todo el castillo de naipes. Orellana, Charles, Inui, la vuelta de Quique a Las Gaunas… conseguir salir de ésta era una auténtica utopía. Por si todavía quedaban dudas, Tejero se la ha puesto en bandeja a De Blasis para que hiciera su triplete y finiquitar la noche.
FOTO: Eduardo del Campo.
Sin opciones clasificatorias, sí querían los riojanos marcharse con un buen sabor de boca. Los revulsivos Achi y Diego Esteban han estado cerca de hacer el primero. Pero al final, la maquinaria eibarresa ha continuado implacable. Con el equipo volcado en ataque, Charles ha anotado el cuarto y el quinto, dejando la ‘manita’ en el electrónico. La gasolina duró lo que duró. Volverán los guipuzcoanos a la ‘liga de las estrellas’, mientras que los logroñeses tendrán que hacer frente al Yagüe en casa. Dos mundos opuestos juntados por ‘el trofeo del KO’.
