De los cuatro conjuntos riojanos que toman parte de esta Copa del Rey, el Comillas es el más humilde. Volcado en gran parte a la formación de chavales, decidió apostar por el fútbol sénior hace dos veranos. Comenzó desde Preferente y logró campeonar y ascender a Tercera. Con ello, se ganó el derecho a participar en el nuevo modelo del ‘torneo del KO’. Lo hizo desde el escalón más bajo, debiendo pasar una ronda previa ante otro campeón de Preferente, el Barquereño.
Ese histórico encuentro, jugado el pasado 13 de noviembre en el Mundial 82, clasificó a los riojanos en una tanda de penaltis cardíaca. Valió la pena el sufrimiento, puesto que los de pupilos de Javi Adán jugarán este miércoles ante el Villarreal (Las Gaunas, 18:00, DAZN). “El vestuario está muy ilusionado, contentos, felices y recogiendo el premio al gran esfuerzo del partido frente al Barquereño. Ayer en el entrenamiento había mucha felicidad, ilusión y emoción”.
La experiencia prima por encima del resultado
Consciente de la gran diferencia deportiva existente entre los dos conjuntos, Adán se lo toma como una fiesta: “Si soy sincero, a nivel deportivo no hemos hecho prácticamente nada. Somos conscientes de la superioridad que tienen, son. un equipo de Primera División con cuatro internacionales. Juegue quien juegue, sean chavales o titulares, todos van a ser bastante superiores a nosotros”. Por ello, su intención es salir a disfrutar y luchar cada minuto sobre el césped. Al fin y al cabo, es una oportunidad única.
Y por ello, esperan que el encuentro se convierta en una auténtica fiesta en las gradas, con un precio máximo de diez euros: “Notamos el apoyo de nuestros amigos, de los vecinos, de la gente con la que trabajas día a día, se han volcado y ayer lo comentábamos. Cada uno de nosotros vamos a coger unas 60 entradas de compromisos para gente que esté allí mañana, que nos quiere apoyar y ayudar”. La sede del club tiene un trasiego constante: “Los chavales, los padres y las familias están volcados, nos sentimos en una nube y agradecemos mucho el apoyo”.
El vestuario también lo tiene muy claro. Eduardo León, capitán de la entidad, admite sus nervios: “Cuando pite el árbitro veremos si es un partido más o no, a ver qué pasa”. Javier Jadraque valora el duelo: “Lo dimos todo y lo vivimos a flor de piel con la familia y los amigos. Vamos al partido, que pase lo que tenga que pasar y disfrutar el ambiente”. Borja, portero del Comillas y uno de los héroes frente al Barquereño, da un pasito más: “No hemos pensado todavía ninguna apuesta, pero si logramos la machada, seguro que vamos a hacer algo”.
En resumen, una cita que evocará los mejores tiempos del fútbol en la capital riojana. Aquellos maravillosos años noventa donde el CD Logroñés plantó cara a los grandes en Las Gaunas. Hoy en día, la ciudad lucha por recuperar el estatus profesional y mientras tanto, deberá conformarse con ‘pedreas’ como esta: “No estamos acostumbrados a ver fútbol de Primera División en Logroño. Esto es una oportunidad para los más ‘peques’ y los nostálgicos de revivir un partido de grandísimo nivel en Las Gaunas. Creo que va a ser una fiesta y un día importante para Logroño”.
Un ‘Submarino Amarillo’ algo decepcionante
No está siendo la mejor temporada para el Villarreal, muy hábil en el aspecto ofensivo (30 goles), pero bastante permisivo en defensa (25 tantos en contra). El conjunto amarillo es decimotercero y suma 22 puntos, habiendo ganado al Sevilla en el Sánchez Pizjuán en la pasada jornada (1-2). Rendimiento decepcionante de los pupilos de Javi Calleja, cuyo objetivo es llegar a las posiciones europeas.
Al estar urgido clasificatoriamente, Calleja planteará un equipo de no habituales aunque con un mínimo de siete jugadores titulares del primer equipo, tal y como exige la normativa. Estrellas como Santi Cazorla y Carlos Bacca estarán en la convocatoria, de la que se cae Zambo Anguissa por lesión. Por otro lado, los jugadores del Villarreal B, Lozano, Baena y Migue también estarán presentes en Las Gaunas, adonde volverá Leo Suárez, canterano ‘groguet’ cuando la UD Logroñés se midió al Villarreal B en el playoff de ascenso a Segunda de la temporada 2015-2016.
