Aunque nunca lo haga a gusto de todos, lo importante es que llueva. Especialmente, en una comunidad tan marcadamente agrícola como La Rioja. Que llueva para purificar el aire, para limpiar las calles, para llenar los embalses y para regar el terruño.
Y en ese sentido, salvo que alguien tuviera previsto algún tipo de evento social al aire libre, todos podemos darnos por satisfechos con lo que el Astro ha deparado a la comunidad este mes de noviembre que acabamos de dejar atrás. Tanto, como que nunca antes una hoja del calendario había quedado tan empapada por la lluvia. No en cuanto a la precipitación acumulada (en mayo de 2008 se recogieron casi 200 litros por metro cuadrado), pero sí en lo relativo a jornadas lluviosas, pues los vendedores de paraguas no han dado abasto.
A la espera de que la Agencia Estatal de Meteorología actualice sus datos oficiales, noviembre de 2019 es el mes más lluvioso en La Rioja desde que existen registros históricos. Solo en tres días (el 17, el 20 y el 22) pudimos prescindir de la capucha y las botas de agua en Logroño, tal y como ha registrado nuestro meteorólogo de cabecera, José Calvo ‘Meteosojuela‘.
En el conjunto de la comunidad la cosa ha estado aún más húmeda, pues en todos los días de noviembre al menos una de las veinte estaciones meteorológicas del Gobierno de La Rioja han registrado algún tipo de precipitación, siendo la de Logroño la que ha registrado un mayor volumen de lluvia y la de Cervera (con 25,5 litros por metro cuadrado), la que menos.
De confirmar la Aemet esos 27 días de lluvia durante el pasado mes, noviembre de 2019 se convertiría oficialmente en el mes más lluvioso de la historia en La Rioja, superando así a enero de 1970, cuando se registraron 26 días de lluvia. Con récord o sin él, este noviembre de 2019 deja una certeza incuestionable: no fue un buen mes para limpiar los cristales.
