No es algo excepcional de este año sino que la situación se repite de forma continuada cada vez que comienza la temporada setera. “Llegan amplios grupos en furgonetas, generalmente de población extranjera, y arrasan con barcas y rastrillos los cultivos de hongos que llenan los montes”, describe el presidente del Grupo Micológico de la Rioja Verpa, Carlos Pérez del Amo. Incide, además, en que el interés que les mueve es meramente económico: “Van a acoger euros, no boletus”.
En este sentido, Pérez insiste en que, a pesar de la actual normativa que rige dicha actividad, “estos individuos siguen campando a sus anchas porque parece que no les importan las denuncias. Su reincidencia lo evidencia”. Por ello, hace un llamamiento a la ciudadanía aficionada a la recolección de setas y hongos que pueda ser testigo de estas prácticas ilegales para que avise al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ante cualquier tipo de incidencia.
“Es la única forma de paliar esta situación de incertidumbre”, sentencia. Desde el Área de Catálogo de Montes y Gestión Territorial del Gobierno de La Rioja, Jesús Laría apunta que ya son más de cien las denuncias realizas por parte de los agentes forestales esta temporada de setas.
Vendedores y compradores
Pero la responsabilidad no es solo de quienes ven a estos ciudadanos actuar fuera de la Ley, sino también de aquellos comerciantes que les compran esos productos. “Hay que exigir una trazabilidad del género donde se registre la fecha y lugar de recogida, así como asegurarse de que la persona interesada en vender cuenta con la debida identificación y paga sus impuestos”, recuerda Pérez del Amo.
A pesar de que la temporada de boletus ya va decayendo, “ha sido una buena campaña aunque localizada, debido a las lluvias en forma de tormentas que acontecieron en septiembre”, apunta el presidente de Verpa. Sin embargo, como en la mayoría de cultivos, las continuas sequías van a provocar que estos hongos no perduren mucho en el tiempo. A partir de ahora, los amantes de las setas solo pueden esperar que no hiele y se mantenga cierta humedad en el suelo.
