El BM Logroño ha caído con justicia ante Ademar en León (34-31). De más a menos, los franjivinos han sufrido una gran ‘caraja’ en los minutos finales de la primera mitad. Su rival se ha aprovechado y ha sacado cinco puntos de renta. Justo la ventaja con la que los cazurros han acabado imponiéndose. Paso atrás de los logroñeses en su lucha por la segunda plaza. Y el próximo duelo es tremendo: recibimiento al Barcelona en el Palacio (1 de noviembre, 19:00 horas, GOL).
Batalla de intensidad en los primeros minutos de juego sobre el tapete azul. Ambas defensas han comenzado asentadas, pero poco ha tardado en saltar a relucir la calidad en la pista. Lazar Kukic ha sido uno de los más brillantes, al encontrar vías de agua en la zaga rival (3-5, minuto 10). La mejor baza de los locales ha sido el contragolpe, trillando a los riojanos con un David Fernández estratosférico (8/8 al final). El encuentro ya había cambiado por completo.
La velocidad ha sido la clave para los de Manolo Cárdenas. No solamente para igualar el encuentro, sino para darle totalmente la vuelta a la tortilla (16-11). Lucin y Marchán han seguido picando piedra, para llegar al descanso con un preocupante 19-14. Pérdidas y descontrol en las filas riojanas, incapaces de parar la vorágine. Un auténtico frenesí anotador de los leoneses, acompañados por una afición entregada. Vamos, que el intervalo ha sido un mal menor.
Lo importante después de un varapalo así es levantarse. Con treinta minutos por delante, todavía quedaba mucha tela por cortar. Los de Miguel Ángel Velasco han entrado en un intercambio de golpes presidido por la igualdad (22-17, minuto 35). Con muchísimo esfuerzo, una diana de Hackbarth ha vuelto a poner todo al rojo vivo (24-22). Pero seguía sin ser suficiente. Y al final, Patotsky se ha puesto bajo los palos del Ademar y ha enterrado las aspiraciones logroñesas.
No ha sido el día, ni en ataque ni en defensa. Unos pocos minutos de despiste han sido definitivos para el devenir de la contienda. La ventaja ha llegado a ser de seis puntos, aunque al final se ha quedado en solamente tres. Al menos, se ha conseguido evitar una derrota abultada y manejar una diferencia de goles aceptable, aspecto que puede volverse clave en el tramo final de temporada.
