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La UD Logroñés arrolla al Tudelano (4-0) para cerrar la semana de fiesta

La UD Logroñés celebra un gol frente al Tudelano | Foto: Eduardo del Campo
La UD Logroñés celebra un gol frente al Tudelano | Foto: Eduardo del Campo

Ahora sí. Logroño ya se puede quitar el pañuelo de fiestas. Aunque no haya habido quema de la cuba, la UD Logroñés ha decidido poner fin a esta situación con una goleada al Tudelano (4-0) para cerrar la semana de fiesta y sumar su tercera victoria consecutiva. Un auténtico partidazo en el que el conjunto riojano ha demostrado todo su potencial (más de una veintena de ocasiones) y se coloca ya a las puertas de los puestos de playoff de ascenso.

No había llegado el reloj a marcar el segundo treinta cuando la UD Logroñés ya había hecho su primera ocasión clara de gol. Y al pasar 120 segundos, ya había hecho su segunda. Antes del tercer minuto de partido, un cabezazo de Ander Vitoria se iba muy desviado. Huracán blanquirrojo en el arranque del encuentro. Ni un momento de tregua en la zaga del Tudelano.

Ocasiones en el minuto 7, en el 8, en el 12, en el 13… por la banda de Iago López poniendo balones más tensos que una cuerda de tender, por dentro para que Ander Vitoria recorte a los defensas aunque se quede sin hueco, por todos los lugares. En jugada elaborada y en contragolpe, saliendo como almas que lleva el diablo hacia la meta de Pagola.

Era cuestión de tiempo. En el minuto 22, zapatazo de Andy Rodríguez y para dentro (1-0). Un rechace en el área se le ha quedado al centrocampista lo suficientemente franco para que fusilara sin piedad la meta visitante. Disparo fuerte, seco y a reventar la red. Gol en Las Gaunas. El huracán blanquirrojo comenzaba a desarbolar las defensas navarras.

Y no tenía ninguna intención de parar. Una amenaza tras otra. Para el 40, Ñoño hacía el segundo para llevarse la ovación de Las Gaunas. El Messi de la Bahía aprovechaba un flagrante error de Meseguer en defensa, le robaba el balón y se ponía totalmente solo delante de Pagola. Y ahí, el gaditano no sabe fallar. Rasito por abajo. Tic. Latigazo. 2-0 y reivindicación del extremo andaluz.

Ñoño celebra su gol frente al Tudelano | Foto: Eduardo del Campo

Ñoño celebra su gol frente al Tudelano | Foto: Eduardo del Campo

Un monólogo casi humillante para el equipo ribero. No hubiera sido de extrañar que la primera parte hubiera finalizado con un 7-0 en el marcador. Cuestión de (más) acierto de cara a la portería por resumir, ya que tendríamos que escribir siete crónicas si quisiéramos enumerar todas las jugadas de peligro de los pupilos de Sergio Rodríguez: Lander Olaetxea, Rubén Martínez, Ander Vitoria… multitud de recursos en el ataque blanquirrojo.

Y para muestra, la reanudación. Tras el paso por vestuarios y sin llegar al minuto 47, cambio de orientación de Zabako para Iago López, que profundiza sin miedo a nada y conecta por dentro con Ander Vitoria. De espaldas a la portería desde el punto de penalti, el ariete vasco la deja de cara para Rubén Martínez y este también la revienta para hacer el tercero. Felicidad en Las Gaunas.

El festival para cerrar las fiestas de San Mateo. El pase, el pase, el pase… la pared, la vuelta y el espacio. Olaetxea se gira en la frontal, ve a Rubén Martínez y el balear repite como goleador de la tarde para hacer el 4-0. Y el reloj todavía en el minuto 55. ¡Mamma mia! Pudieron ser más, pero otra vez la falta de (más) acierto en los metros finales. No exageramos si decimos que el encuentro ha tenido quince ocasiones claras de gol para la UD Logroñés y ninguna para el Tudelano.

Sin discusión alguna sobre el resultado, las buenas noticias no han parado en el entorno blanquirrojo. Este domingo ha debutado Socorro con un desparpajo y una sensación de peligro cuando tiene espacios que anuncian un futuro prometedor para un joven (dieciocho años) que ha llegado cedido este verano procedente del Real Valladolid. Una tarde feliz en Las Gaunas como pocas. Ya se han terminado las fiestas, pero no la temporada. Continuará.

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