El uso del teléfono al volante podría ser la causa de unas 390 muertes al año, según estima el estudio ‘Smartphones: el impacto de la adicción al móvil en los accidentes de tráfico’, realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con el Instituto Universitario de Investigación de Tránsito y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia.
Según el mismo, trece millones de conductores (uno de cada dos) aseguran hacer uso del móvil mientras conducen y, de ellos, unos 600.000 se reconocen como “auténticos adictos al móvil” y admiten que “no pueden dejar de mirarlo”.
La Rioja, en cambio, es una de las comunidades en las que los conductores se muestran más responsables, junto con los asturianos y los extremeños. Los murcianos, gallegos y madrileños, en cambio, son los que admiten hacer un mayor uso del Stmarphone, siempre según los datos recopilados por el informe.
En los últimos cinco años se han impuesto casi un millón de multas por este motivo y se han perdido alrededor de 2,8 millones de puntos en el carné, registrándose un incremento del 13,2 por ciento en los dos últimos años. Para acabar con este problema de seguridad vial, los españoles son partidarios de considerar el uso del móvil como un delito si se produce un accidente por su utilización (89%).
Otras propuestas son realizar controles específicos de policía (87%), apostar por la retirada del carné de conducir por reincidencia (86%) y realizar cursos específicos contra la adicción al móvil (84%).
El informe, que se completa con más de 1.700 entrevistas a conductores, aporta otro dato preocupante: casi dos millones de automovilistas (7%), admiten haberse hecho selfis conduciendo; 2,3 millones (9%) aseguran haber interactuado en redes sociales mientras conducían y casi diez millones confiesan poner mensajes en WhatsApp estando al volante (37%).
