Hay una ley no escrita que fija en cien días las jornadas de “perdonilla” en las que el contrario no arremete con fuerza contra el dirigente recién llegado al poder. Lo mismo da en una empresa que un gobierno o un ayuntamiento. En ese tiempo, se permite una adaptación al nuevo cargo por el bien común y no se crea un clima hostil que convierta la situación en insoportable para todas las partes. Una vez se habitúa todo el mundo a sus nuevos roles, a funcionar, criticar, colaborar… ya depende de cada uno.
Sin embargo, parece que el Gobierno presidido por Concha Andreu no va a tener ese margen. Las largas negociaciones en La Rioja con IU, Podemos y Equo durante todo el verano (casi tres meses para llegar a un acuerdo) y la convulsa situación de la política nacional son suficiente excusa para que se exija velocidad de crucero al nuevo Ejecutivo desde ya. Y por ello, la marejada comienza a formarse alrededor del palacete en Vara de Rey.
El primer asunto polémico: la designación de Mario Herrera como director general en la Consejería que dirige la diputada de Podemos, Raquel Romero. Unos tuits de 2012 en los que insultaba a María Dolores de Cospedal (exsecretaria general del PP) y su colaboración con Hispan-TV (cadena de televisión iraní en lengua española donde se emite el programa Fort Apache, dirigido y presentado por Pablo Iglesias) son los argumentos esgrimidos desde la oposición para exigir su cese.
No muy lejos del PSOE también se cuestiona que la actuación de Herrera como ‘hombre de negro’ en las negociaciones entre morados y socialistas le haya valido un puesto en el Gobierno de La Rioja. Algo así como un ‘premio’ por ser un hombre de confianza de Raquel Romero que no conoce La Rioja y que hasta hace pocas semanas tenía su ocupación en una Concejalía en el Ayuntamiento de Ciudad Real.
A vueltas con los conciertos educativos
Si el nuevo Gobierno de La Rioja no quería taza en sus primeros días de rodaje… taza y media. La diputada de IU, Henar Moreno, ha mostrado este sábado su “decepción” con el recién nombrado consejero de Educación, Luis Cacho. ¿La razón? Las declaraciones realizadas por Cacho en las que asegura que respetará los conciertos educativos, algo que incumpliría uno de los puntos más importantes del acuerdo firmado entre el PSOE e IU para investir a Concha Andreu.
Moreno ha sido cauta. No es cuestión de volar los puentes un par de semanas después de que la presidenta haya tomado posesión. Lo que sí ha hecho es un llamamiento a la reflexión cuando todavía hay tiempo para revertir la situación sobre los conciertos educativos: “Vamos a ser durísimos con los incumplimientos”. Bajan revueltas las aguas entre la calle Portales y Martínez Zaporta, amenazas incluidas de paralizar los presupuestos si la cosa no se arregla.
El origen de este problema se encuentra en una decisión adoptada por el anterior Gobierno de La Rioja (presidido por José Ignacio Ceniceros), quien firmó el pasado 14 de agosto una prórroga de seis años para los citados conciertos, así como nuevas concesiones en determinados casos. “El PSOE dijo que iba a revisarlo porque no se puede derogar”, ha explicado Moreno, detallando que la idea era hacer ciertos cambios de prórroga para no “hipotecar” al Ejecutivo.
El plazo para introducir estos cambios acaba este lunes (16 de septiembre) y no tiene pinta de que la Consejería de Educación vaya a dirigir su rumbo hacia ellos. Por eso, Henar Moreno ha comparecido este sábado: “Si se vence el plazo, siempre se puede hacer algo, aunque será mucho más difícil”.
Con un pequeño fuego en la Consejería de Podemos por un nombramiento y los recelos de Izquierda Unida arranca Concha Andreu la legislatura. Primera crisis de Gobierno. No tiene cien días de ‘perdonilla’, a tenor de lo visto en los últimos tiempos, aunque esta situación no tiene por qué ser muy negativa. Al fin y al cabo, como le aconsejó Iñaki Gabilondo a su hermano Ángel cuando fue nombrado ministro de Educación, hay una máxima a cumplir: “Decepciona pronto”. Y así todo irá mejor.
