Un amable lector se ha puesto en contacto con El Sereno para trasladarle sus queja por el estado que presenta uno de los pasos de peatones de la calle La Cigüeña de Logroño; concretamente, el del cruce con la calle San Millán de Logroño, advirtiéndole de que “lleva muchísimo tiempo en mal estado y con riesgo de que cualquier peatón se caiga al suelo, ya que además el terreno está hundido”.
En efecto, no tiene pinta de que este enclave gane a corto plazo un premio al rincón más bonito y seguro de la capital riojana. La huella de una zanja perpendicular al paso de peatones, una tapa de alcantarilla bacheada justo en el centro y las raspaduras para eliminar la pintura en uno de los extremos del paso de cebra dibujan una escena que roza el arte contemporáneo.
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