Viernes musical en Logroño. El agua del Ebro refleja las luces del escenario principal montado en Boegas Franco-Españolas y baila al mismo son que los asistentes del Muwi Rioja Music Fest. Filas delante del cartel de bienvenida, un pequeño photocall. “¿Quieres una cerveza? Voy a ir a la barra”. Aprieta bien la pulsera que esto ya comienza.
A las siete de la tarde dio comienzo la primera actuación: My expansive Awareness en el escenario principal. El mercado artesanal Muwi Market se abre a la izquierda del recinto exponiendo la creatividad y el talento joven riojano.
Tras la actuación del psicodélico quinteto, el público podía elegir entre dos senderos para encaminar su velada musical: a las ocho un acústico de Aurora & The Betrayers en la intimidad entre barricas que ofrecía el escenario de los Tinos o bailar al son de los eléctricos Delaporte a las 20,20 en el escenario principal.
Al son de su tema más conocido: ‘Un jardín’, Delaporte se iba despidiendo de su público, que comenzaba ya a llenar el recinto. “Que ahora todo está en movimiento”, entonaba su cantante Sandra Delaporte, justo en el momento exacto. Los festivaleros iban calentando motores con la energía de esta última canción. “Mira como baila”, proseguía la canción, fiel reflejo de lo que estaba sucediendo.
El potente duo le pasó el relevo en el escenario principal a Aurora & The Betrayers, el trío de rock psicodélico cambio el acústico por un enérgico concierto que fue preparando el terreno para la que fue una de las actuaciones más aplaudidas de la jornada: Delafé.
El barcelonés Oscar D’Aniello supo levantar al público con sus canciones y sus divertidos bailes. Entre ‘moon walks’ y aplausos de la gente, hizo un rápido repaso de sus más conocidas canciones, sin olvidar su etapa con las Flores Azules. Cabe mencionar a su corista, que con su dulce voz, complementaba la energía de D’Aniello. El resultado: personas de todas las edades bailando al son de temas como ‘Lo Mas Bonito del Mundo’, ‘Menos Cabeza Y Más Corazón’ o ‘Espíritu Santo’.
Nostalgia de la mano de Iván Ferreiro
Si hay algo que defina al vigués es su sensibilidad y así lo demostró con su actuación en la madrugada del viernes al sábado. A las 00,30 horas, Ferreiro ya hacía su aparición entre los aplausos de todos los asistentes del Muwi. Acompañado por su banda, en la que se encontraba su hermano Amaro, el rockero entonó las canciones de su último álbum Casa ante un público entregado.
Sin embargo, fue al repasar su etapa con ‘Los Piratas’ cuando Ferreiro tuvo más voces siguiéndole al compás. Entre las más coreadas: ‘Años 80’ y ‘El Equilibrio Es Imposible’. La nostalgia entre el público treintañero se palpaba. La noche siguió con la sesión del logroñés Edu Anmu DJ.
Ojeras a la mañana y la sonrisa puesta al ver la pulsera colgando de la mano. Este sábado, Muwi continúa con actuaciones como Viva Suecia, Ángel Stanich o Hidrogenesse.
