Desde el pasado año es uno de los michos motivos de orgullo de los vecinos de Navarrete. Localidad netamente jacobea, el incensario de su parroquia homenajea a los peregrinos que a diario recorren el Camino de Santiago y, al más puro estilo compostelano, ‘vuela’ en el templo en ocasiones muy señaladas.
Una de ellas ha sido la celebración del día de San Roque, un momento que nadie se ha querido perder en Navarrete. No en vano, no todos los días se ve a este elemento de más de siete kilos de peso elevarse a más de veinte metros de altura para atravesar la nave principal de la parroquia en cuestión de un parpadeo.
