El futbolista riojano Íñigo López, en libertad provisional tras ser acusado de formar parte del entramado de amaño de partidos que investiga la ‘Operación Oikos’, podría haber participado en la venta fraudulenta de vehículos de alta gama.
Así se recoge en los informes policiales de la Unidad de Delincuencia Económica y Violenta (UDEV) incluidos en el sumario de la operación, que ha detallado este sábado la Cadena Cope. Según las indagaciones de los agentes, la red adquiría vehículos de lujo por toda Europa, a los que “posteriormente se recorta los kilómetros realizados a través de un software que se instala en el cuenta kilómetros y así se revaloriza la venta posterior de los mismos.
La información recogida en el sumario sitúa a Raúl Bravo y Carlos Aranda como “los malos” que lideraban la organización criminal, a la que se relaciona con el amaño de partidos de fútbol profesional y el blanqueo de dinero, además de con la venta fraudulenta de coches.
Las conversaciones interceptadas por los investigadores sugieren que Aranda y Bravo eran quienes proponían los amaños en partidos como el Valladolid-Valencia de la última jornada de Primera División y a otros equipos como la Sariñena o el Huesca. Además, la UDEV define como “obvia” la participación de ambos en la adquisición de droga para distribuirla posteriormente por el territorio nacional e Italia, con Carlos Aranda como principal responsable.
“Jugar un FIFA”
Los informes policiales revelan que en las conversaciones telefónicas y los ‘whatsapps’ interceptados que los miembros de la red empleaban recurrentemente expresiones en clave como “jugar un torneo del FIFA” o “echar una Play” para referirse al amaño de encuentros.
“La utilización de las coacciones y de las amenazas por parte de Raúl Bravo y Carlos Aranda para el cobro de deudas es una evidencia”, recogen los informes de la UDEV.
