Eduardo Arévalo, director deportivo del CD Calahorra, trabaja a buen ritmo en la planificación de la próxima temporada. El club ya ha anunciado las renovaciones de Nacho Zabal, Gorka Alegría (guardametas); Yasin, Cristian, Echaide, Morgado (defensas); Emilio Lozano, Sergio Parla (medios) Fernando Carralero, Sergio Benito, Isaac Manjón y Adrien Goñi (atacantes).
A ello hay que sumarle las incorporaciones de Alberto González (central), Jose Ramón Fernández (extremo derecho) y Cristian Márquez (lateral derecho). Y en el capítulo de bajas, Gonzalo Gómez, Gonzalo Pereira, Sergio Martínez, Xabi Cárdenas, Xabier Auzmendi, Alain Barron, Regino, Txomin Barcina y Aly Coulibaly han abandonado el club.
Los próximos pasos del club serán confeccionar la plantilla y conocer la distribución geográfica de grupos por comunidades autónomas. Después, los rojillos afrontarán la nueva temporada con la intención de asentarse en la categoría, sin renunciar a clasificar a puestos de Copa del Rey, de los que se quedaron a sólo un punto durante la próxima campaña.
– ¿Cuál es su valoración de la pasada temporada en el conjunto del club?
– Estamos bastante contentos. Hemos conseguido el objetivo primordial y acabar décimos es para acabar satisfechos. Además de nuestro primer equipo, estamos contentos por el rendimiento de nuestros otros equipos. Nuestro filial ascendió a Tercera y nuestros juveniles también dieron buen rendimiento.
– ¿Se llegó a temer por un descenso a Tercera División o siempre hubo confianza en el equipo?
– Siempre hemos estado tranquilos, sabíamos que era un año complicado y nosotros empezamos muy bien, quizá por encima de nuestras posibilidades. Como es normal, llegó un tramo malo de la temporada pero pudimos solventarlo. Hemos tenido un grupo sensacional durante toda la temporada. La mayoría de gente se conocía de otros años y al final resultó clave para superar la situación.
– Ustedes han firmado un convenio de colaboración con la Real Sociedad y han obtenido bastante beneficio con la cesión de Xabi Auzmendi, Cárdenas…
– Seguimos teniendo este compromiso con ellos, claro. Este año tendremos uno o dos cedidos más desde San Sebastián. Con 20 o 21 años, tanto Xabi Auzmendi como Cárdenas han tenido buenos momentos, cada uno a su manera. Ambos han demostrado que pueden jugar en Segunda B siendo tan jóvenes, lo que tiene bastante mérito.
– Se logró el ascenso del filial a Tercera División y se quiere crear un equipo femenino. ¿Cuáles son los siguientes pasos a seguir?
– En ese aspecto estamos trabajando en ello. Tenemos 15 jugadoras y, seguramente, en cuanto acabe la captación tengamos que hacer algún descarte en el aspecto deportivo. Creemos que era una pata necesaria para el club y la hemos ejecutado. Con respecto al filial, nuestro objetivo es la consolidación en Tercera División con una posición cómoda. Seguiremos el mismo proceso que hemos llevado a cabo con el primer equipo, pero en una categoría inferior. Además, hay que añadirle el carácter formativo porque el ochenta por ciento de todos los jugadores son sub23.
– ¿Sobre qué pilares quiere edificar el próximo Calahorra?
– Nuestra intención es continuar la línea de trabajo e intentar sacar lo máximo posible de la temporada. A partir de ahí, intentaremos mejorar, pero sabemos que no va a ser fácil. La base será la continuidad de nuestro cuerpo técnico, con Miguel Sola al frente. Con respecto a la plantilla, tenemos que dar tres o cuatro retoques y continuar con lo principal. En cuanto al número de socios, el año pasado tuvimos algo más de 1.200 y este año queremos llegar a 1.500. Sabemos que será difícil alcanzar esa cifra, pero lo intentaremos.
Lograron la permanencia en el pasado año con solvencia y se quedaron a un solo punto de disputar la Copa del Rey. Ahora disputarán la Copa Federación, ¿cómo la afrontarán?
– Las temporadas nos pondrán en nuestro sitio. Hicimos cincuenta puntos y nos quedamos a un solo punto de la Copa. El próximo objetivo es la permanencia, pero no renunciamos a nada. Todo será empezar. La Copa Federación se juega este año desde agosto hasta diciembre. De ahí, los cuatro semifinalistas obtienen plaza directa para la Copa del Rey según el nuevo formato. Nosotros intentaremos competir con el filial porque creemos que tenemos derecho a entrar como campeón de Preferente, como así indica el nuevo formato.
El problema es que hay una duda legal porque no sabemos si los filiales están permitidos. Nosotros hemos solicitado a la Federación esta posibilidad. Al ser partidos entre semana y de menos importancia que los de liga, preferiríamos competir con el filial, pero si no podemos participaremos con el primer equipo. Suponemos que habrá un ramillete de 12-14 equipos para competir por esas plazas y nosotros estaremos.
– ¿Optimista con la futura confección de grupos en la categoría?
– Faltan nueve ascensos a Segunda B y otros dos equipos que no podrán conseguir el ascenso a Segunda División y tendrán que quedarse en la categoría. Ojalá nos dejen en el grupo con navarros y vascos y al no entrar los asturianos, quizá podrían entrar los aragoneses por ellos, pero pienso que es un poco pronto para saberlo
– Ha acometido ya tres de fichajes de cara a la próxima temporada. ¿En qué línea van a seguir trabajando?
– En ese aspecto nos faltan algunos jugadores: tres mayores de 23 años (pivote defensivo, delantero centro y mediapunta) y otros tantos sub-23 (lateral izquierdo, extremo izquierdo y delantero). La verdad es que la primera vuelta fue una sangría, tanto de meter goles a favor como de meter goles en contra. Tenemos que intentar manejar bien los partidos, pero también mejorar nuestro rendimiento en área propia. Esto último es muy importante en una categoría como la Segunda División B.
– Más allá del nivel deportivo y dentro del proyecto ‘Calahorra 2020’: ¿nota penetración de la marca CD Calahorra en La Rioja Baja?
– Hemos ido creciendo en cuanto a número de socios, implicación de pequeñas empresas en la comarca. El segundo año va a ser muy importante, tenemos que afianzarnos en Segunda División B. De aquí a dos temporadas, queremos, si todo sale bien y logramos la permanencia, tratar de dar una vuelta más y luchar por el ascenso.
