La entrevista de Íñigo López en ‘El Mundo’ sigue dando de qué hablar. El defensa riojano ha revelado el amaño del Huesca – Nástic y el Comité de Competición ha reaccionado de forma tajante, inhabilitando al futbolista de forma cautelar.
La medida tiene un efecto inmediato, ya que el jugador del Deportivo de la Coruña no podrá disputar el choque frente al Málaga de fase de ascenso a Primera División, que se juega este miércoles en Riazor.
El defensor paga así un precio por explicar de forma concisa su participación en la trama ‘Oikos’. Al haber reconocido la existencia del arreglo predeterminado y la presencia de las primas por ganar, encharca de lleno a Huesca y Nástic.
Y claro, la reacción de los perjudicados no se ha hecho esperar. Como el Real Zaragoza, que reclamará a La Liga 45 millones de euros por daños y perjuicios. Los maños hubieran ascendido a Primera División, si tanto a Huesca como a Nástic se les hubieran restado seis puntos. Esta es una de las sanciones contempladas en el Artículo 75 del Capítulo Segundo del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol.
Más frentes abiertos
La investigación sigue volcada con el Valladolid-Valencia de la última jornada del campeonato, del que el presidente de La Liga, Javier Tebas dejó en duda que hubiera jugadores implicados. Aprovechando la incertidumbre, el Girona, club directamente implicado por su condición de antepenúltimo, ha pedido ‘una liga de 21’ hasta que se resuelvan las cosas.
Los catalanes se aferran a la posibilidad de que los vallisoletanos sean descendidos y así conservar su plaza en la élite. Para ello, se tendría que demostrar una implicación directa del Real Valladolid en los amaños. Verano muy convulso en el fútbol español con un riojano en el centro de casi todas las miradas.
