La coordinadora del primer festival vegano en La Rioja, Inma De Imaña Barrón, manifiesta a pie de stands la esencia de ser vegano. Desde La Plaza del Mercado en Logroño, entre el sol, la música, el movimiento y el color, De Imaña concreta más sobre el contenido de esta tendencia: “No necesitamos producir tanto, sino tener un control de lo que producimos. Que no se adquieran productos donde haya un sufrimiento detrás”.
Conseguir este modelo tiene sentido según Inma: “Tenemos una huerta extraordinaria en Logroño y puede ayudar a este consumo; aunque admite los contras que se vinculan a lo ‘veggie‘”.
– Movimiento vegano: Beneficios y perjuicios para la salud.
– Al movimiento vegano le han hecho mucho daño varias actrices o actores que han ido poniendo en sus páginas “como que voy a dejar de comer, voy a a hacer una dieta vegana, porque voy a adelgazar”. Eso no es cierto. Con una dieta vegana tú no adelgazas. Adelgazas si comes poca cantidad y quemas más de lo que comes.
El tema es que ha habido un movimiento de artistas que han hecho esto. La gente se ha pensado que uno se puede poner a comer lo que le dé la gana (por ejemplo, lechuga y todo lo crudo). Y no. El movimiento vegano es un movimiento ético, básicamente. No es una moda, es una toma de conciencia.
Las personas realmente veganas cocinamos mucho. Tenemos una alimentación muy completa, porque tú tienes tantas proteínas en unos garbanzos o en unas lentejas.
– ¿Cómo suplen la carencia de proteínas B-12 y calcio?
– La B-12 la tienes que tomar en las gotas. Eso segurísimo. Yo por las mañanas me tomo mis gotas de B-12, pero no creo que eso influya en una alimentación completa. El calcio que tomamos es excesivo. La gente tiene problemas de calcificación. Muy al revés, la gente no debiera de tomar leche porque es más fácil tener rotura de huesos tomándola. Lo que tienes que tomar es vitamina D porque es la que absorbe el calcio. Cualquier alimento lleva calcio. Ha sido un mito de la época de la España pobre.
– La relación entre el consumo de carne y la contaminación. ¿Dónde está el problema? ¿En el animal, el consumo o la producción?
– En todo. Primero, para alimentar unas granjas tenemos que dedicar campos de soja y de cereales enormes que alimentarían a un país entero.
La siguiente es el efecto invernadero porque las vacas y los animales producen una serie de gases que afectan mucho al planeta. Y otra, los orines. Están continuamente meando, cagando; una serie de productos que van a la tierra, que luego van a acabar en el agua y acabamos contaminando. O sea, es un ciclo bastante completo de desechos que nos están contaminando el planeta.
– ¿En qué momento de la lucha se encuentran con el maltrato animal?
– Ha habido una gran evolución. Por ejemplo, el antitaurino. Es bastante aplastante. Es hacer daño por daño. A día de hoy tenemos una cantidad de posibilidades de diversión sin necesidad de acosar a un animal como si estuviéramos en la época de los romanos, en un circo romano: matando, desangrando… Si a la tauromaquia le eliminaran las subvenciones estaría acabada totalmente.
– Tras esta iniciativa, ¿qué proyectos futuros tiene la asociación?
– El fin de la cría en jaulas para unos huevos con precios tan baratos, que haya que producir en jaula, donde tienen un sufrimiento atroz. Gallinas con luz 24 horas, hasta que las han dejado desechas y, entonces, las van a matar. Eso no es necesario.
