La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha confirmado el nuevo formato de la próxima Copa del Rey, que estará integrada por 118 equipos, de los cuales los siete primeros de cada grupo de Segunda División B (sin contar filiales), estarán clasificados. La reforma otorga una gran emoción a las tres últimas jornada de la categoría de bronce y a las aspiraciones del Calahorra, que este fin de semana sellaba virtualmente la salvación.
Los rojillos cuentan con 46 puntos y se sitúan a ocho de la promoción de descenso. Con un punto más, salvarían la categoría. Situados en undécimo lugar, los pupilos de Miguel Sola tratarán de sacar billete al ‘torneo del KO’. Por ahora, Racing de Santander (76), Mirandés (66), UD Logroñés (65), Barakaldo (58), Leioa (47), Amorebieta (47) y Langreo (46) ya tienen su boleto. Los asturianos marcan el límite, pero los riojanos cuentan con los mismos puntos, pero el goalaverage perdido.
La batalla por alcanzar esta ronda será intensa. El Calahorra deberá enfrentarse al Bilbao Athletic, viajar a Tudela y acabar la temporada en su feudo frente a la Gimnástica de Torrelavega. Un calendario relativamente asequible. Los ‘cachorros’ no tienen opciones de entrar entre los cuatro mejores, los navarros están prácticamente salvados y los cántabros tienen un pie en Tercera. Buena oportunidad, por tanto, para asaltar la Copa. Además, supondría un importante ingreso extra para las arcas de la entidad.
Eso sí, la competencia (Leioa, Amorebieta y Langreo) tienen el mismo objetivo entre ceja y ceja. Los dos primeros deben jugar aún frente al Barakaldo (cuarto clasificado), mientras que el conjunto del Principado tiene varios duelos directos: recibe a la Gimnástica, viaja a Amorebieta y termina en Ganzábal frente al Leioa. Todo en un puño hasta el final.
